El guatemalteco que está en condición crítica tras sobrevivir a tiroteo en uno de los salones de masajes en EE.UU.

Elcías Hernández-Ortiz, un ciudadano de Guatemala y de 30 años, fue herido de gravedad en una de las tres salas de masajes atacadas el pasado martes en Atlanta (Georgia, Estados Unidos). Hasta el momento, continúa hospitalizado y su condición es crítica.

Según informa la cadena “Univisión”, Hernández-Ortiz se encontraba muy cerca del local llamado Young’s Asian Massage.

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En medio del ataque y antes de desmayarse por el impacto de las balas, Hernández-Ortiz se comunicó con su esposa Flor González por celular y le manifestó lo siguiente: “¡Me dispararon; ven, por favor!”. Tras la llamada, la mujer fue de inmediato al lugar con su hija Yoseline, de 9 años.

Al momento de llegar a la escena, el guatemalteco estaba tendido en el piso y rodeado de ambulancias y policías. “Fue lo más horrible”, declaró González a “The Washington Post”.

La esposa no tiene detalles de cómo ocurrieron los hechos. Sin embargo, cree que el hombre fue a una tienda próxima al spa, ya que tenía que enviarle dinero a sus padres en Guatemala.

Condición crítica

La esposa de Hernández-Ortiz contó que al momento de verlo en el “Wellstar Kennestone Hospital”, este tenía el rostro y los ojos tapados con gasas. Además, tuvo que ser intubado. “Recibió la bala en la frente, y luego de la frente bajó por la cara, por la garganta, pasó tocando el pulmón, y ahorita no le han sacado la bala; está a un lado del abdomen”.

“Los doctores dicen que no pueden sacarle la bala porque es muy arriesgado”, puntualizó al diario.

¿Qué ocurrió?

El sujeto de 21 años identificado como Robert Aaron Long, de Woodstock, Georgia, abrió fuego el martes por la tarde en un salón de masajes en Acworth, a unos 50 kilómetros de Atlanta, dejando a cuatro personas muertas y dos más heridas.

A continuación atacó otros dos salones, ubicados en la gran ciudad del sur estadounidense, cobrándose cuatro vidas más.

Seis de las ocho víctimas son de origen asiático, cuatro de ellas, surcoreanas. Siete son mujeres.

Robert Aaron Long aparentemente ha negado cualquier motivo racista y se ha presentado como un “adicto al sexo” ansioso por acabar con “una tentación”, dijo el capitán Jay Baker, portavoz de la Oficina del condado de Cherokee, donde el tirador fue arrestado.

Los investigadores creen que es prematuro pronunciarse sobre el verdadero móvil de la masacre.

Con información de AFP.

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