Berlín (EFE)
El número de seguidores del Estado Islámico (EI) que han partido de Alemania en dirección a Siria e Iraq para sumarse a la yihad asciende ya a 450, según estimaciones de los servicios secretos alemanes.
Esta fue la cifra citada por el jefe del departamento de Protección de la Constitución -o espionaje de Interior-, Hans-Georg Maassen, en unas declaraciones hoy a la cadena de televisión informativa N24.
Hasta ahora, los servicios secretos del país habían estimado en 400 el número de radicales con pasaporte alemán que presumiblemente se han unido a los yihadistas del Estado Islámico (EI).
Se calcula, asimismo, que unos 120 de ellos habrían regresado a Alemania tras pasar por campamentos de instrucción en esos países.
Estos jóvenes han sido instruidos en el manejo de armas y explosivos, además de profusamente adoctrinados por el EI, por lo que suponen un "factor de riesgo" para la seguridad del país, según afirmaba en la revista "Cicero" el jefe del departamento federal de la Policía de lo Criminal, Jörg Ziercke.
Hasta ahora, desde el Ministerio de Interior se ha advertido reiteradamente del peligro que suponen esos yihadistas para la seguridad del país, aunque no hay indicios concretos de que estén tramando ataques.
El mismo Maassen alertó hace unos días del creciente uso de aplicaciones de telefonía móvil para reclutar a nuevos militantes del yihadismo, incluidos WhatsApp e Instagram.
Maassen calificó entonces de "alto" el peligro que representan esos yihadistas ya de regreso a Alemania, sea porque estén preparando atentados o porque a su vez recluten a nuevos militantes.