La acusada Clara Maes, de 89 años, escucha el veredicto del tribunal de Arlon en Bélgica, el 9 de octubre de 2020. (AFP / BELGA / BELGA / Vincent LESCAUT).
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Agencia AFP

Este viernes, la justicia de condenó a una mujer de 89 años de edad a 10 años de prisión. La mujer había asesinado a su mejor amiga, de 93 años, de varias puñaladas. La víctima la había nombrado la heredera de la mayor parte de su fortuna.

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Clara Maes tenía 84 años cuando ocurrió el asesinato, en 2015, y siempre negó cualquier participación en el crimen.

Un jurado popular del tribunal penal de Arlon, en el sur francófono de Bélgica, la condenó de cualquier forma a 10 años de cárcel, aunque no fue encarcelada debido a su precaria salud. “Su estado de salud no permite su encarcelamiento en un centro penitenciario”, declaró a la AFP su abogada, Emilie Romain.

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Ahora corresponde a la Fiscalía General de Lieja hacer cumplir la sentencia, pero “a priori no debe haber ejecución” de la pena, añadió la abogada, quien señaló que Maes había podido regresar a su casa de retiro.

El juicio atrajo la atención por la avanzada edad de la acusada, quien tuvo enormes dificultades para instalarse en la silla durante el juicio y se mantuvo imperturbable durante los interrogatorios, cuando apenas respondía a preguntas murmurando “no lo recuerdo”.

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El 3 de enero de 2015, el cuerpo de Suzanne Thibeau, de 93 años, fue encontrado en un charco de sangre en su casa.

La investigación mostró que había recibido en la mañana la visita de su vieja amiga Clara, quien como todos los días se ofreció a traerle pan o lavarle los platos, según informó la agencia de prensa Belga.

Maes fue la última persona que vio a Thibeau con vida, pero se convirtió en la sospechosa número uno del crimen cuando los investigadores notaron inconsistencias en sus explicaciones.

En la audiencia previa a los juicios, testigos explicaron que las relaciones entre las dos amigas se habían deteriorado debido al fuerte carácter de Maes.

Thibeau, viuda sin hijos, había designado como heredera del 70% de su patrimonio a Maes, quien también recibió una donación de cerca de 300.000 euros (355.000 dólares) por parte de su amiga, según consta en escritura notarial de setiembre de 2014.

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