Barcelona. La Justicia investigará al presidente regional de Cataluña, Artur Mas, por desobediencia, debido a su papel en la votación ilegal sobre las aspiraciones soberanistas de esta comunidad autónoma del noreste de España que tuvo lugar el pasado 9 de noviembre.
Ese día unos 2,3 millones de catalanes participaron en una votación popular sin valor vinculante, auspiciada por varias formaciones nacionalistas de la región y cuya pretensión de que pudiera ser convocada legalmente había sido anulada por el Tribunal Constitucional español.
El pleno del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) acordó hoy admitir a trámite las querellas contra Artur Mas; la vicepresidenta regional, Joana Ortega, y la consejera de Educación, Irene Rigau, por presunta desobediencia al Tribunal Constitucional en el proceso participativo del 9 de noviembre.
En una decisión adoptada hoy por mayoría, los seis magistrados de la sala civil y penal del TSJC decidieron admitir a trámite todas las querellas por la consulta del 9 de noviembre interpuestas tras la resolución del Tribunal Constitucional del 4 de noviembre de 2014, que suspendió la consulta alternativa sobre el soberanismo, entre ellas la de la Fiscalía.
El TSJC agrupará todas las denuncias aceptadas e investigará la presunta desobediencia del gobierno catalán a la resolución del Constitucional, "así como todos aquellos hechos que, de manera directa o indirecta estén relacionados", según ha informado el alto tribunal catalán
Una primera convocatoria de la consulta soberanista ya fue paralizada por el Constitucional español, lo mismo que hizo con posterioridad con el intento de sacar urnas a la calle para convertirlo en un proceso participativo de la población sin valor legal.
En una región con una población de 7,5 millones de personas, los participantes fueron unos 2,3 millones, de los que un ochenta por ciento abogó por la eventual independencia de Cataluña.
Fuente: EFE