Madrid (EFE). Cerca de medio centenar de políticos, funcionarios y empresarios fueron detenidos hoy en varias provincias españolas en una operación contra una trama de corrupción destapada en ayuntamientos y regiones.
Entre los detenidos hay media docena de alcaldes de la región de Madrid y el exvicepresidente de esta comunidad, así como el presidente de la Diputación Provincial de León.
Se trata de la llamada Operación Púnica, con registros en Madrid, Valencia, Murcia y León, donde las detenciones se han hecho bajo la acusación de cobro de comisiones ilegales a cambio de la adjudicación de obras y servicios por valor de 250 millones de euros en tan sólo dos años.
El detenido más conocido es Francisco Granados, que durante años fue vicepresidente de la región de Madrid y número dos del Partido Popular (PP) en esta Comunidad.
Entre los alcaldes detenidos figuran los "populares" Agustín Juárez, de Collado Villalba (62.600 habitantes) y José Carlos Boza, de Valdemoro (71.500 hab), así como el socialista José María Fraile, de Parla (125.600 hab).
Los registros se han dado en otros ayuntamientos, entre los que destaca el de Móstoles (206.000 habitantes), gobernado por el PP.
Según la Fiscalía Anticorrupción, la trama estaba "infiltrada en varios ayuntamientos y autonomías" de las provincias citadas y lograba contratos públicos en "connivencia" con ediles municipales y funcionarios, empresarios de la construcción y de empresas de servicios energéticos.
Según la Fiscalía, la trama se habría asegurado el éxito de adjudicaciones públicas por valor de 250 millones de euros, tan solo en los dos últimos años, a cambio de comisiones ilegales, "a costa de las Haciendas Municipales y Autonómicas".
Los beneficios eran blanqueados a través de un complejo entramado societario con ayuda de empresas que a su vez también le servían para conseguir los servicios y los contratos contraviniendo la libre concurrencia.
Granados, que también era senador, renunció en febrero pasado a este cargo y al de diputado en la región de Madrid después de admitir que en la década de los 90 tuvo una cuenta en Suiza con 1,5 millones de euros.