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París. La presencia del primer ministro francés, Manuel Valls, en la final de la Champions el sábado entre Juventus y Barcelona en Berlín causó polémica y sus colaboradores lo defienden de las acusaciones de la oposición de que utilizó medios estatales para un asunto privado.
El viaje, con un vuelo de ida y vuelta entre Poitiers y Berlín en un avión Falcon gubernamental, fue "un desplazamiento a la vez institucional y oficial", respondió el entorno de Valls.
El jefe de gobierno francés, nacido en España, en Barcelona, en 1962, es un gran hincha del Barça, que venció en la final frente a la Juventus (3-1).
Su presencia en el partido, cuando no jugaba ningún equipo francés, ofreció "el espectáculo de un primer ministro sin relación con la realidad", dijo Sébastien Huyghue, uno de los portavoces del partido de derecha Los Republicanos del ex presidente Nicolas Sarkozy.
"A veces los políticos en funciones pierden el sentido de la realidad", agregó el dirigente del partido centrista MoDem, François Bayrou.
El primer ministro fue invitado por el presidente de la UEFA, Michel Platini, para discutir de la organización del Euro-2016 en Francia, replicó el entorno de Manuel Valls.
En el contexto de la próxima campaña para la presidencia de la FIFA, su presencia "al lado del presidente de la UEFA, que también es francés, es una señal de apoyo al trabajo que hace Michel Platini desde hace años", indicó la fuente, subrayando el aspecto de "diplomacia deportiva" del desarrollo.
Tras la renuncia de Joseph Blatter luego de los escándalos que afectan a la federación internacional, el ex número 10 del equipo de Francia es considerado como un posible candidato.
Fuente: AFP
