Scholz y Biden critican “nueva escalada” y “errores de cálculo” de Putin

El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente estadounidense, Joe Biden, condenaron hoy en una conversación telefónica las recientes anexiones rusas en Ucrania, en las que ven una “nueva escalada”, y lamentaron los “errores de cálculo” del presidente ruso, Vladimir Putin.

En la conversación esta tarde, que duró algo menos de una hora, Scholz y Biden coincidieron en que las recientes anexiones rusas de territorios ucranianos constituyen una violación masiva de los principios de la Carta de las Naciones Unidas que como “intento de apropiación por la fuerza” de territorio extranjero “jamás serán aceptadas”.

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Según el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Hebestreit, Scholz y Biden condenaron esta “nueva escalada” y coincidieron en que la movilización parcial decretada por Putin es un “grave error” que demuestra, una vez más, “el amargo precio que tienen que pagar” los ciudadanos rusos por los “errores de cálculo” de su presidente.

Asimismo criticaron por “irresponsables” los recientes gestos de amenaza nuclear de Moscú y coincidieron en que “una medida así tendría consecuencias extraordinariamente graves para Rusia”.

La negativa de Rusia a cumplir con las exigencias internacionales de poner fin a las hostilidades está llevando al país a un creciente aislamiento internacional, señalaron.

Tanto Scholz como Biden reiteraron que sigue vigente el llamamiento a Putin a “cesar las hostilidades y retirar por completo sus fuerzas de todo el territorio de Ucrania”.

Estados Unidos y Alemania continuarán con su apoyo a Ucrania en su lucha contra la agresión rusa y para el restablecimiento de su soberanía e integridad territorial y mantendrán la presión de las sanciones sobre Rusia, subrayaron.

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Scholz y Biden condenaron asimismo los actos de sabotaje en los oleoductos Nordstream 1 y 2 y afirmaron que las “alteraciones selectivas” en infraestructuras críticas son “inaceptables” y conllevan amplias respuestas.

La conversación entre Scholz y Biden se centró en los preparativos de las próximas reuniones en formato G7 y G20, en las que también se tratará la invasión rusa de Ucrania y cómo afrontar sus consecuencias.