Vladimir Putin, el presidente ruso que lidera la guerra contra Ucrania y las consecuentes masacres, ordenó el cese momentáneo al fuego. Desde este viernes 6 y por 36 horas supuestamente no habrán ataques, una forma de honrar la solicitud de Cirilo, el patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa, quien pidió respeto para celebrar su Navidad.
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Se trata del primer alto al fuego desde que Putin ordenó la invasión el 24 de febrero del 2022, aunque la realidad en el terreno no lo ha demostrado.
Claro que hubo trampa. Según Euronews, el Kremlin sostuvo que la tregua se iniciaría a las 12:00 horas, sin “especificar a qué zona horaria se refería”. En esa lógica, este viernes por la mañana, en la “víspera de Navidad para los rusos y muchos ucranianos”, “proyectiles rusos alcanzaron Kramatorsk, una ciudad ucraniana cercana a la línea del frente en la región industrial de Donetsk que Rusia reclama como su territorio”.
Ucrania rechazó la propuesta.
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Su presidente, Volodymyr Zelensky, declaró: “Ahora quieren utilizar la Navidad como tapadera, aunque sea brevemente, para detener los avances de nuestros chicos en el Donbás y acercar equipos, municiones y tropas movilizadas a nuestras posiciones”.
Asimismo, el mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, describió la decisión de Moscú como una forma de “encontrar algo de oxígeno” en medio de una guerra que están perdiendo. El vocero del Departamento de Estado, Ned Price, coincidió y sostuvo que el alto al fuego es un plan para “descansar, recuperarse, reagruparse y, en última instancia, volver a atacar”.
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Las trincheras en Bélgica y Francia trataban de detener el avance alemán, dejando muertos y heridos de ambos lados. Así hasta que llegó Nochebuena. National Geographic recuerda que "en varios puntos del Frente Occidental los alemanes colocaron árboles iluminados en los parapetos de las trincheras y los aliados se les unieron en un alto el fuego espontáneo". Así se configuró la tregua navideña.
Lo que siguió fue que "los hasta entonces enemigos se deleitaron mutuamente cantando villancicos que sustituirían al silbido de las balas". También hubo los que abandonaron sus posiciones para fumar junto a los del bando contrario. Hubo intercambio de regalos y comida, y un partido de fútbol. "Cada bando ayudó al contrario a cavar tumbas y celebrar ceremonias en memoria de los caídos, incluso en una de ellas un capellán escocés hizo una lectura bilingüe de un salmo", recuerda el portal.
Las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá anunciaron una tregua que duraría desde el 20 de diciembre hasta el 6 de enero. El grupo paramilitar cumplió con su promesa, pero lo que siguió fue terrible. El mismo día del final del alto al fuego, según testigos, los terroristas entraron a la comunidad de Santa Isabel, Curumaní, y sacaron a varias personas de sus casas. El 7 de enero se hallaron "los cadáveres de nueve campesinos".
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron unilateralmente el alto al fuego por dos meses -del 20 de noviembre al 20 de enero-, aunque no cumplieron. El 21 de noviembre, el ejército denunció que la guerrilla atacó a sus tropas sin dejar víctimas y activaron "un campo minado". Para el 12 de diciembre, según el portal dedicado a compartir información sobre derechos humanos, ReliefWeb, la tregua navideña dejó "tres muertos y 13 heridos".
Las FARC anunciaron una tregua navideña entre el 15 de diciembre hasta el 14 de enero y, según "El Espectador", estuvieron a punto de cumplirla. Según la Fundación Paz y Reconciliación, llevaron a cabo "20 acciones armadas contra uniformados y civiles", aunque "apenas cuatro de ellas" fueron "violaciones a la tregua". ¿A qué se refiere? El medio explica que se trató de "tres ataques perpetrados en los municipios antioqueños de Anorí, San Andrés de Cuerquía y Briceño, así como el derribamiento de una torre de energía en Convención".
La guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional anunció el cese unilateral al fuego entre las 6 a.m. del 24 de diciembre hasta las 6 a.m. del 2 de enero. Eso sí, también sostuvieron que se defenderían si eran atacaban.
Antes, sin embargo, ya habían declarado treguas, aunque no necesariamente en Navidad. Por ejemplo, tal como recuerda la Deutsche Welle, la última duró 102 días y se sucedió entre el 1 de octubre de 2017 a enero del 2018.
Eso sí, estos altos al fuego se suelen suceder mientras hay negociaciones de paz.
No hay que perder de vista que Cirilo es muy cercano a Putin. De hecho, lo llamó “un milagro de Dios” y, tal como explica AFP, es “uno de los pilares del sistema establecido” por el presidente. Por eso es que, al inicio de la guerra, describió a los ucranianos que se oponían a la invasión rusa, como “fuerzas del mal”.
Vale recordar, además, que “durante la Nochevieja Rusia bombardeó ciudades ucranianas y durante la Pascua ordenó a sus soldados continuar los combates”.
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Al toparse con tanta desconfianza, el Kremlin reaccionó. El expresidente ruso y actual subdirector del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev, afirmó: “Se ha extendido la mano de la misericordia cristiana a los ucranianos. Pero los puercos no tienen fe ni sentido innato de la gratitud”.
El jefe de la misión permanente de Rusia en la ONU, Dmitri Polianski, tuiteó que la negativa ucraniana era un recordatorio de que Moscú pelea contra “despiadados criminales nacionalistas que [...] no tienen respeto por las cosas sagradas”.