El niño Nicky Verstappen desapareció en agosto de 1998 durante un campamento cuando tenía 11 años y su cuerpo fue encontrado en el bosque al día siguiente con signos de agresión sexual.
20 años después, la policía de Holanda ha logrado por fin detener al principal sospechoso de un caso que conmocionó al país, tras la mayor operación de análisis de ADN de la historia de esta pequeña nación europea.
Jos Brech, de 55 años, ha sido identificado como sospechoso tras analizar la policía ADN de sus familiares, lo cual les dio una pista crucial para vincularlo a él con los restos encontrados en la ropa del niño.
Brech, que tenía 35 en el momento del asesinato, ha sido detenido en España y el proceso de extradición ya está en marcha.
Según la policía española, Brech trabajaba como monitor en el campamento en el que participaba el niño cuando fue asesinado.
En abril de este año, la familia del hombre reportó su desaparición, después de que hubiera comenzado la recolección de ADN por parte de la policía.
Más de 14.000 hombres dieron voluntariamente muestras a los investigadores, aunque ninguno de ellos estaba entre los sospechosos.
Horror y cautivación
Brech estaba registrado como alguien que pasó por la escena del crimen en 1998, unos días después del asesinato. Fue parado por la policía y luego entrevistado, pero se creyó que era inocente.
Tras ser reportado como desaparecido, la policía que examinó su casa y descubrió que su ADN coincidía al 100% con el encontrado en el cuerpo de Nicky.
Entonces hizo un llamado público, la semana pasada, y compartió fotos del sospechoso. Un hombre holandés que vive en España lo reconoció en un pueblo de la provincia de Barcelona y avisó a la policía.
"Este misterioso asesinato ha horrorizado y cautivado a los holandeses durante dos décadas", asegura la periodista de la BBC en La Haya Anna Holligan.
Nicky Verstappen, el niño de pecas, se convirtió en un símbolo de las amenazas sin rostro que acechan a los menores.
Holanda, dice Holligan, está agitada pidiendo justicia, y en algunos casos venganza.
Si Brech niega los cargos, "el reto para los fiscales será asegurarse de que las emociones no afectan el derecho del sospechoso a un juicio justo", asegura la periodista.
La madre de Nicky Verstappen, Berthie, le dijo a la televisión holandesa que la familia no se podía creer que la detención se hubiera producido tan pronto tras el llamamiento de la policía, el 22 de agosto.
"Esperamos que ahora haya respuestas rápidas a todas las preguntas que nos hacemos", aseguró.
Según el hombre que lo denunció a la policía, Brech estuvo viviendo en una carpa en el bosque, cerca de una casa que funciona como una comuna.
Las autoridades holandesas lo describen como una persona capaz de sobrevivir en solitario en el bosque durante largos periodos.
Un conocido abogado defensor aseguró estar preparado para llevar el caso dado que en el cuerpo del niño se encontró restos de ADN de otras personas también.