El primer ministro francés Edouard Philippe ha afirmado públicamente que tiene la “firme” voluntad de implementar una reforma de las pensiones en su país. Y mantiene su posición, aunque en su camino se interpongan cientos de miles de franceses furiosos que desde el jueves se manifiestan en contra de la propuesta del gobierno de Emmanuel Macron con protestas en las calles y una huelga en el transporte que amenaza con durar.
Este viernes, Philippe -el único representante del gobierno que habló tras las protestas- hizo frente a los reclamos con un mensaje en televisión e intentó mostrarse abierto al diálogo, aunque afirmó que, como afirman quienes se oponen a la reforma, los franceses tendrán que “trabajar más tiempo” tras su implementación.
►Franceses tendrán que “trabajar más tiempo”, dice primer ministro en plena tensión por pensiones
►La huelga en Francia provoca por segundo día nuevos bloqueos en el transporte
“Nuestros conciudadanos [...] saben que progresivamente tendremos que trabajar un poco más de tiempo, pero es lo que sucede ya en otros países comparables con Francia”, dijo Philippe en su mensaje pronunciado mientras los sindicatos ya preparan un nuevo día de manifestaciones y huelgas para el próximo martes.
Además de mantenerse en la primera línea del gobierno, también se espera que sea Edouard Philippe el encargado de revelar detalles del plan de pensiones y de plantear nuevas propuestas sobre el tema la próxima semana. Su protagonismo no es nada sorprendente en un país donde la Constitución establece que “el Gobierno determina y conduce la política de la nación”, y “el primer ministro dirige la acción del Gobierno”, según indica el diario español “El País”.
Philippe, un hombre de la derecha moderada, es un abogado francés especializado en Derecho Público que fue alcalde de ciudad portuaria de Le Havre (en el noroeste de Francia) entre el 2010 y el 2017.
Según “El País”, Philippe, nacido hace 49 años en Rouen (capital de Normandía), estudió en la Escuela Nacional de Administración (ENA) al igual que el 99% de la élite dirigente francesa. Asimismo, estudió el bachillerato en Bonn (oeste de Alemania), donde su padre dirigía el liceo francés, por lo que habla alemán perfectamente.
El político se trasladó a Le Havre para ocupar el cargo en la localidad de sus abuelos, a la que acudía desde pequeño durante las vacaciones para disfrutar del mar, indica el diario español “El Mundo”.
Antes de asumir el cargo de primer ministro el 15 de mayo del 2017, ejercía como alcalde de Le Havre y como diputado por el partido conservador Los Republicanos.
Philippe militó durante dos años en el Partido Socialista antes de unirse a las filas de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), embrión de Los Republicanos, donde hizo carrera bajo el ala protectora del ex primer ministro Alain Juppé.
“En materia económica es menos liberal que el exsocialista Macron, en la línea estatalista de la derecha francesa, a veces más intervencionista que la propia izquierda”, afirma sobre el político “El País”.
El primer ministro francés está casado con Edith Chabre, directora ejecutiva de Sciences Po, desde hace 12 años. Ambos tienen tres hijos. Además, diversos medios mencionan la afición Philippe por boxear y escribir.
Polémica reforma
La reforma de las pensiones es una promesa de campaña del presidente Emmanuel Macron y tiene como objetivo eliminar los 42 regímenes especiales que existen actualmente y que permiten jubilaciones anticipadas y otros beneficios a ciertas categorías profesionales.
Algunos de estos regímenes, como los que gozan los empleados de las empresas de ferrocarriles o los marinos, entre otros, fueron creados para compensar la naturaleza riesgosa o desgastante en ciertas profesiones.
En su lugar se instaurará un sistema único, por puntos, en el que todos los trabajadores tendrán de los mismos derechos.
Para el gobierno, se trata de un sistema “más justo y simple”. Pero los sindicatos temen en cambio que el nuevo sistema atrase la jubilación, actualmente en 62 años, y disminuya el monto de las pensiones.
El gobierno dice que la edad para jubilarse seguirá siendo los 62 años, pero el nuevo sistema tendrá incentivos para que la gente trabaje pasada esa edad.
Fuente: Con información de AFP