El siniestro sobrino que descuartizó a su familia en España

Cuatro meses antes de que Marcos Campos Nogueira, Janaína Santos Américo (ambos de 30 años) y sus dos hijos (de 1 y 4 años) fueran asesinados, Patrick Nogueira Gouveia , el sobrino y homicida de la familia, vivía con ellos. 

Patrick Nogueira (20), nacido en Brasil, era amante del fútbol. Él llegó a España en marzo, luego de vivir una temporada en Inglaterra y Portugal, para formarse como jugador profesional de su deporte favorito. Sus tíos lo acogieron en su apartamento en en Torrejón de Ardoz, Madrid.

Nogueira ayudaba en la economía de la casa con el dinero que su papá—un prestigioso radiólogo— le mandaba desde Brasil.

Todo transcurría aparentemente con normalidad en el hogar de la familia Nogueira. Patrick cuidaba de sus primos e iba constantemente al gimnasio. Pero todo cambió cuando sus tíos decidieron mudarse a la ciudad de Guadalajara sin él.

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El diario El Español señala que "Patrick estaba enfadado con su tío porque rechazó que fuese con ellos a vivir a su nuevo hogar". Y ello "por oposición de Janaína, debido al acoso personal al que estaba siendo sometida por Patrick unido a los repetitivos episodios psicóticos que sufría éste".

En declaraciones a la prensa el jueves, el ministro español del Interior, Jorge Fernández Diaz, dijo que los investigadores disponen de pruebas "abrumadoras" contra el muchacho, originario de Paraíba (noreste de Brasil).

Entre estas, el ministro habló de "datos de ADN que aparecieron en el domicilio de los tíos, desde una gota de sudor hasta huellas dactilares en la cinta que se utilizó para cerrar las bolsas que contenían los restos del matrimonio y de los hijos".

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La Guardia Civil encontró en bolsas de plástico los cadáveres de los cuatro el pasado 18 de setiembre, después de que un vecino alertara del mal olor que emanaba del chalé en el que vivían Marcos Campos y su familia.

François Patrick tenía previsto volver a Brasil el 16 de noviembre, pero al día siguiente del macabro hallazgo, cambió su billete apresuradamente para regresar a Brasil el 20 de setiembre.

Según los investigadores, la geolocalización del teléfono móvil del chico lo sitúa en la casa de sus tíos el día que creen que se cometió el crimen, el 17 de agosto.

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En un primer momento, Patrick rechazó tener vinculos con el asesinato de su familia. Incluso negó haber estado enamorado de su tía Janaina, en respuesta a las sospechas de que pudiese tratarse de un "crimen pasional".

“Se fue porque tenía miedo. Llegó a casa, se encerró en su habitación y no salió de allí”, explicó Walfran Campos, familiar del acusado y hermano de una de las víctimas.

Para Abel Gonzales, presidente de la Asociación Criminológica de Madrid, el comportamiento de Patrick Nogueira coincide en un "perfil psicótico" que brotó en el peor momento. 

“Todo indica que tiene un psicoticismo altísimo y evidentemente es una persona que está enferma. Con las pocas piezas que tenemos, y desde el punto de vista criminológico, lo más difícil de explicar es que un familiar tenga la dureza moral de descuartizar y de degollar a dos niños. El estado de enajenación mental debe ser tal que te permita hacer eso. Yo me inclino porque haya tenido algún tipo de trastorno psicológico”, señala Gonzales.

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Esta no es la primera vez que el joven brasileño es involucrado en un acto de violencia. Hace cuatro años, cuando él tenía 16 y estudiaba en una escuela de Brasil, Patrick Nogueira le asestó dos navajazos, uno en el cuello y otro en el abdomen, a un profesor. Una cámara del colegio captó las imágenes y tras esta acción fue condenado por 45 días a trabajo social dentro de un centro de menores.

El joven viajó el miércoles desde Brasil para entregarse voluntariamente, después de que la Guardia Civil afirmara tener "pruebas indubitadas" de su implicación en el crimen.

Este viernes por la tarde estaba declarando ante un juez de instrucción en Guadalajara, cerca de Pioz.

Según el diario El País, el joven de 19 años ha detallado todos los hechos con gran frialdad a los investigadores.

Fuente: AGENCIAS

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