El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, admitió hoy que "no es muy optimista" sobre la posibilidad de evitar "el peor resultado" para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), que sería un Brexit sin acuerdo, apenas horas después de su última reunión con el Gobierno británico.
"Mis esfuerzos se orientan a una forma en la que podamos evitar que suceda lo peor, pero no soy muy optimista", reconoció Juncker durante una conferencia organizada por el Comité Económico y Social Europeo en Bruselas.
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El político luxemburgués subrayó que Bruselas sigue esforzándose al máximo para que el Brexit tenga lugar de una forma "civilizada y bien pensada", un resultado al que aún no se ha llegado "porque en el Parlamento británico siempre votan por una mayoría en contra de algo".
Juncker se reunió en la tarde del miércoles con la primera ministra británica, Theresa May, con quien abordó "el papel que los arreglos alternativos podrían tener en la sustitución de la salvaguarda irlandesa en el futuro", intentando así sortear el asunto que más oposición genera en la Cámara de los Comunes británica.
"Si el 'no acuerdo' sucede, algo que no podemos excluir, tendrá terribles consecuencias sociales y económicas tanto en el Reino Unido como en la UE", advirtió Juncker, que consideró el proceso de "un desastre" y bromeó con que sufre de "fatiga del Brexit".
El presidente del Ejecutivo comunitario recordó que cuando fue nombrado para su actual cargo llegó a Bruselas con el objetivo de "construir algo nuevo, o al menos para mantener lo que estaba funcionando", pero que durante su mandato ha tenido que lidiar primero con la crisis griega, después con la migratoria y ahora con el Brexit.
"(El Brexit) es deconstrucción, no construcción, es el pasado y no el futuro", lamentó.
Agencia EFE