Los bomberos lograron frenar este jueves los incendios que quemaron cerca de un millón de hectáreas desde noviembre en la llanura de la Pampa, en Argentina, pero sin víctimas fatales, ni pueblos evacuados.
"Había tres puntos calientes y uno fue circunscripto. Los otros dos están activos, pero calculamos que cerraremos el perímetro del incendio entre viernes y sabado", dijo a la AFP Marcelo Mosiejchuk, coordinador regional del Plan Nacional de Manejo del Fuego.
"Sigue avanzando el fuego hacia el sur, ya que el viento giró. No hay población amenazada", anadió Marcelo Mosiejchuk.
Antes de que lleguen las llamas, los bomberos movilizados se organizaron en grupos para proceder a quemas preventivas y controladas. "Es la técnica del contra fuego, para quitarle combustible al incendio", explica Marcelo Mosiejchuk.
Los campesinos de la zona participan en las operaciones.
El miércoles y el jueves "hubo fuertes vientos que dificultaron aun más la situación que venimos teniendo", precisó a la AFP Damián Bollack, subdirector de Defensa Civil de La Pampa, la provincia más afectada por el fuego, 800 km al sur de la capital.
Allí, así como en las vecinas provincias de Río Negro y Buenos Aires, los incendios han consumido alrededor de un millón de hectáreas, unos 10.000 km2, desde fines de noviembre en pleno verano austral, con sequía y temperaturas arriba de 30 grados.
El pasado fin de semana una tormenta eléctrica desató un nuevo incendio que aún no pudo ser controlado en los parajes de La Adela, a unos 30 km del centro urbano de esta localidad de 4.000 habitantes en el noroeste de La Pampa.
Sólo en esa región dedicada a la cría de ganado se quemaron unas 200.000 hectáreas en cinco días, precisó Bollack.
El fuego devoró campos de pasturas fértiles y causó mortandad de vacas, fauna silvestre y de hacienda, con pérdidas que se estiman millonarias aunque aún sin cifrar.
Apenas unos 60 bomberos trabajan para combatir el fuego en la zona, que cuenta con un avión hidrante pero que es utilizado exclusivamente para prevención en caso de un foco cerca de un inmueble, explicaron.
Las rutas estuvieron habilitadas este jueves, aunque no se descarta que puedan volver a cortar el tránsito como sucedió en días pasados, en caso de que el humo y las cenizas dificulten la visibilidad.
Marcelo Mosiejchuk afirmó que tuvieron "muchas dificultades" para combatir las llamas por los fuertes vientos en la zona y la alta combustión de los pastizales.
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