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La Justicia argentina le otorgó la prisión domiciliaria a la diputada del Parlamento del Mercosur Milagro Sala, detenida desde principios de 2016, después de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidiera "medidas alternativas" a su prisión preventiva.
El Juzgado de Control en lo Penal número 3 de Jujuy, a cargo de Gastón Mercau, dispuso el "efectivo cumplimiento" del dictamen emitido por el organismo hasta que la vivienda establecida esté en condiciones, confirmaron a Efe desde el Comité por la Libertad de Milagro Sala.
Tras conocerse la medida, varias organizaciones y activistas denunciaron con mensajes e imágenes publicadas en las redes sociales que el domicilio al que debería ser trasladada la dirigente social está totalmente inhabitable porque fue atacado y destruido cuando detuvieron a la líder del movimiento Tupac Amaru.
La CIDH, dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), otorgó el pasado 28 de julio una medida cautelar a la activista en la que pidió al Gobierno de Mauricio Macri medidas alternativas a su situación actual, como la prisión domiciliaria o la "fiscalización electrónica".
En la resolución, de obligado cumplimiento, la Comisión establecía que debía recibir una respuesta del Ejecutivo en un plazo de 15 días.
Sala, integrante del opositor Frente para la Victoria (peronismo kirchnerista), está en prisión preventiva por presuntos delitos de defraudación a la administración pública, extorsión y asociación ilícita.
Su detención ha sido muy cuestionada por agrupaciones políticas de la oposición y organismos sociales y humanitarios en Argentina, que la consideran una presa política.
También por organismos internacionales, como Naciones Unidas y la CIDH, de la que el pasado junio viajó hasta Jujuy una delegación para comprobar el estado en el que se encuentra la activista.
La investigación contra Milagro Sala apunta al presunto manejo irregular de fondos que con el fin de construir viviendas sociales concedió el Estado -durante el kirchnerismo (2003-2015)- a la Tupac Amaru, un movimiento entre cuyos objetivos se encuentra la construcción de infraestructuras para los más desfavorecidos en la zona norte de Argentina, considerada la más pobre del país.
Fuente: EFE
