Negocios son negocios. Este parece ser el lema que rige el rumbo de la constructora mexicana Cementos Chihuahua, que se ofreció para levantar el muro que Donald Trump prometió construir en la frontera sur del país para frenar la inmigración ilegal y el crimen que "provienen de México".
Pese a la retórica antiinmigrante del magnate, especialmente dirigida contra los mexicanos, la compañía ha decidido apoyar este proyecto que ha sido rechazado por el gobierno de México. "No podemos ser selectivos. Tenemos que respetar a nuestros clientes en ambos lados", advirtieron en la constructora de acuerdo a una nota publicada por el diario español El País.
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La cementera está ubicada en el estado fronterizo de Chihuahua y por eso se puso a pensar en la posibilidad de concretar el lema tan aclamado durante los últimos meses por los seguidores del magnate republicano: "Build that wall" (construyan el muro).
Pese a que un tercio de los 3.000 kilómetros de frontera entre ambos países ya cuenta con una barrera de placas metálicas, que fue puesta allí durante los años de gobierno de Bill Clinton, esposo de la rival de Trump en las presidenciales; pero son muchos más los kilómetros que resta instalar.
"Vamos a levantar ese muro y México aún no lo sabe, pero lo va a pagar", aseguró en más de una oportunidad el millonario en sus actos electorales, aunque a días de ser electo advirtió que no necesariamente debía ser una construcción, que bien podía ser en algunas partes "una valla".
Aunque para la constructora, no podría haber mejor oportunidad que sea puro hormigón. La firma, con un 70% de su negocio en EE.UU. y el 30% restante en México , trabaja específicamente con concreto, morteros y cemento de alta resistencia.
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"Para el negocio en el que nosotros estamos, Trump es un candidato que favorece bastante la industria", dijo el director general Enrique Escalante, en alusión también a los proyectos anunciados por el magnate en infraestructura.
Fuente: La Nación, Argentina/GDA