La indiscutible mayoría en el Legislativo para darle aval a los acuerdo de paz (205 votos a favor y 0 en contra, sumadas las votaciones de Senado y Cámara) le otorgó un triunfo político al presidente Juan Manuel Santos irrebatible y les mostró a los opositores la difícil tarea que se vislumbra de cara a la implementación.
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En las dos sesiones, entre martes y miércoles, estuvieron presentes Humberto de la Calle Lombana, jefe del equipo negociador, y Sergio Jaramillo, alto Comisionado para la Paz. Durante sus intervenciones pusieron el énfasis en señalar que se trataba de refrendar un nuevo texto, bien diferente al derrotado en el plebiscito el 2 de octubre.
De la Calle explicó, por ejemplo, que después de las largas jornadas de trabajo con los líderes del ‘No’, en Bogotá, y con las FARC, en La Habana, “se incorporó el mayor número posible de cambios: 57 de 60 propuestos”.
Uno de los cambios estructurales, dijo el jefe del equipo oficial, fue la exclusión del bloque de constitucionalidad: “Se puede constatar en las 310 páginas del nuevo acuerdo que la expresión 'bloque de constitucionalidad' no existe. No se apeló a esa figura. Se desistió de la idea de que todo el acuerdo hiciera parte de la Constitución”, explicó de nuevo De la Calle.
Jaramillo, por su parte, llamó la atención para que en el país se tomara distancia de la complejidad jurídica y poner la mirada en lo que él considera realmente trascendental y es el hecho de dejar de matarnos por pensar políticamente diferente.
“No se nos puede olvidar lo que estamos haciendo. Estamos tratando de acabar una guerra de más 50 años. Y no puede ser que por enredos jurídicos e interpretaciones diversas -como la del bloque de constitucionalidad- no seamos capaces de ponernos de acuerdo en lo que hay que hacer, que es terminar el conflicto”, reclamó Jaramillo.
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Este impulso definitivo al proceso de paz, sin embargo, no está exento de grandes retos, tal vez el principal de ellos la aplicación o no del ‘fast track’, un mecanismo que busca agilizar la implementación de lo pactado en el Congreso.
A juicio de varios parlamentarios esta herramienta quedó vigente con la refrendación del acuerdo, pero, según lo reiteró en la mañana de este jueves el ministro Cristo, será la Corte Constitucional la que tendrá la última palabra con sus decisiones en las demandas que hay contra el mecanismo.
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La urgencia de desarrollar cuanto antes lo acordado fue uno de los temas en los que De la Calle más insistió durante la refrendación del acuerdo con el Congreso, al punto que calificó la situación actual del cese al fuego como "frágil”.
"Ustedes han visto que ya han ocurrido incidentes, porque una guerrilla en las condiciones de los protocolos vigentes tienen una duración limitada”, fueron algunas de las palabras del jefe negociador oficial en el Congreso.
Sobre la discusión política, los voceros del ‘No’ anunciaron que no se rendirán e irán a la plaza pública para contarle a la gente las que ellos califica como las deficiencias del acuerdo.
Fuente: El Tiempo / GDA
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