La fragmentada oposición cubana confía en el que pida respeto a los derechos humanos durante la visita que iniciará el sábado a la isla, pero no espera "milagros".

"El papa Francisco desea que su visita tenga un gran impacto, pero no podrá hacer milagros, porque eso depende de la voluntad política del gobierno cubano, que no tiene ninguna", declaró a la AFP el disidente Elizardo Sánchez, líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos, que es ilegal aunque tolerada por las autoridades.

"No esperamos milagros en ese terreno, pero no se pierde la esperanza de que el papa pueda pedir al gobierno más democracia y respeto a los derechos humanos, aunque fuera en privado", dijo a la AFP José Daniel Ferrer, que dirige la Unión Patriótica de Cuba, un grupo opositor del oriente de la isla.

Francisco, artífice de la histórica distensión entre Cuba y Estados Unidos, oficiará dos misas campales en la isla, en la capital y en Holguín (este), y una tercera en el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona nacional, en Santiago de Cuba (sureste). 

Además, se entrevistará con el presidente Raúl Castro, quien ha elogiado su prédica social y asegurado su presencia en todas las misas, y con religiosos cubanos.

"La principal expectativa es que el papa se manifieste sobre el tema de las libertades fundamentales, del hostigamiento a los opositores, y que logre algún compromiso del gobierno", expresó el disidente Antonio Rodiles.

En 1998, el papa Juan Pablo II pidió respetar los derechos humanos, principalmente las libertades de asociación y expresión, en el mensaje más fuerte que lanzó durante su histórica visita a la isla comunista.

En tanto el papa Benedicto XVI dijo antes de arribar a la isla en 2012 que la ideología marxista "tal como había sido concebida, no responde ya a la realidad", por lo que "conviene hallar nuevos modelos".


- "Nada se dice sobre libertad" -

"La visita de Francisco no traerá nada positivo para los opositores cubanos", dijo a la AFP Berta Soler, líder de las opositoras Damas de Blanco, Premio Sajarov Parlamento Europeo en 2005.

"Se habla mucho de acercamiento (con Estados Unidos), pero nada se dice de represión, de justicia, de libertad", agregó Soler, quien pidió en julio una audiencia con el papa en La Habana a través de la Nunciatura.

Soler solicitó lo mismo en 2012 en la visita de Benedicto XVI, pero el pontífice alemán no la recibió.

La activista se quejó de que "la jerarquía de la Iglesia Católica ni la Iglesia local se hayan pronunciado sobre la represión" que sufren los disidentes en Cuba. 


- "Indulto es gesto limitado" -

Como gesto de buena voluntad por la visita papal, el gobierno de Raúl Castro indultó a 3.522 presos, la mayor cifra desde el triunfo de la revolución cubana en 1959, pero los disidentes lo calificaron como un paso "limitado".

"Desde el punto de vista humanitario nos alegamos enormemente por ese indulto, ya que las prisiones cubanas son muy duras", pero "lo vemos como una de esas jugadas maestras a las que el régimen nos tiene acostumbrados", dijo Ferrer.

Es un "gesto muy limitado, pues no se ha excarcelado a ningún preso político", dijo Sánchez, quien afirmó que en las cárceles cubanas hay unos 60 presos políticos, aunque oficialmente no hay ninguno.

En 2010 y 2011 el gobierno cubano liberó a unos 130 presos políticos tras una mediación de la Iglesia, incluidos los últimos 52 de los 75 disidentes que habían sido condenados en 2003.

Además, en enero de este año el gobierno liberó a 53 reclusos que Washington consideraba presos políticos, como gesto tras la distensión con Estados Unidos.

El papa continuará su viaje el 22 de septiembre a Estados Unidos.

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