BOLIVIA. Gonzalo Sánchez de Lozada renunció al cargo en el 2003 tras una revuelta popular  por la intención de exportar gas a Chile. Se refugió en EE.UU. (AP).
BOLIVIA. Gonzalo Sánchez de Lozada renunció al cargo en el 2003 tras una revuelta popular por la intención de exportar gas a Chile. Se refugió en EE.UU. (AP).
Redacción EC

El ex presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada fue hallado "responsable" este jueves de ejecuciones extrajudiciales en 2003 en Bolivia, por un tribunal de Estados Unidos que lo condenó a indemnizar por 10 millones de dólares a familiares de ocho aymaras fallecidos.

Los diez miembros del jurado llegaron a esta conclusión en su sexto día de deliberaciones en el proceso contra Sánchez de Lozada y su entonces ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, que comenzó el 5 de marzo en un tribunal federal en Fort Lauderdale, sur de Florida.

Sánchez de Lozada, de 87 años, es el primer ex presidente en ir a juicio en Estados Unidos por abusos de derechos humanos, de acuerdo al Center For Constituional Rights (CCR), que representa a los demandantes.

Los disturbios de septiembre y octubre de 2003, en un episodio conocido como "la guerra del gas", forzaron la huida del presidente y facilitaron el ascenso al poder en 2006 del aymara Evo Morales, entonces un líder cocalero.

El juicio tiene lugar gracias a una ley estadounidense que permite enjuiciar civilmente a acusados de torturas o ejecuciones extrajudiciales, aunque todas las partes sean extranjeras y el supuesto crimen haya sido cometido en el exterior.

En este caso, los familiares de ocho bolivianos muertos en la alegada masacre buscan indemnizaciones por parte de ambos políticos por "matanzas extrajudiciales, crímenes contra la humanidad y homicidios culposos" entre septiembre y octubre de 2003, según el texto de la demanda.

Aquel episodio, conocido como la Masacre de Octubre, es uno de los más oscuros en la historia reciente de Bolivia.


Cultivos de coca vs. abuso policial

El 17 de octubre de 2003, los vecinos de El Alto, ciudad próxima a La Paz, se rebelaron contra el gobierno en un clima de intenso conflicto social. El gobierno sacó tanquetas militares a las calles y murieron más de 50 personas, casi todas de la comunidad aymara.

Lozada dimitió ese día y huyó hacia Estados Unidos. Lo sucedió el vicepresidente Carlos Mesa y tras las eleccciones, en 2006 asumió Evo Morales, el primer presidente aymara de Bolivia.

Durante los testimonios, asistieron al tribunal los demandantes aymara; las mujeres vestidas con faldas tradicionales y el largo cabello trenzado. Del otro lado de la sala, contrastaba el equipo del ex presidente con sus trajes negros.

La suerte del ex presidente y su entonces ministro la decide un jurado compuesto por seis afroestadounidenses, tres blancos y un hispano de origen venezolano, el único que el día de la selección dijo tener cierta noción de la política boliviana. Todos ignoraban los hechos de 2003.

Los abogados de "Goni" buscaron llamar la atención de los jurados haciendo frecuentes alusiones al hecho de que los demandantes defienden el cultivo de coca, aclarando siempre que ésta es la materia prima de la cocaína y sin necesariamente mencionar que su cultivo es tradicional en la cultura aymara.

Los abogados de los demandantes, de su lado, buscaron la simpatía del jurado con los relatos de abuso policial cometidos durante los disturbios y las expresiones racistas expresadas por el alto mando militar contra los indígenas aymara.

Fuente: Agencias

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