Un grupo élite de inteligencia de Colombia, conformado por miembros del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada, acaba de hacer un significativo hallazgo sobre la fortuna que oculta la guerrilla de las FARC, el tercer grupo terrorista más rico del mundo, según la revista Forbes.
Se trata de una gigantesca hacienda de más de 900.000 hectáreas que toca los departamentos de Huila, Caquetá y Meta, y que está concentrado bajo una misma matrícula inmobiliaria. La mega hacienda fue armada durante los últimos años a punta de decenas de predios privados, comprados por la guerrilla, pero también de baldíos que pertenecen a la nación colombiana.
Con este predio se completan más de mil vinculados a la fortuna de esta organización guerrillera, cuyos ingresos anuales superarían fácilmente los 600 millones de dólares, producto del narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión.
Y si bien inicialmente ese era el combustible para alimentar a un ejército ilegal de cerca de 18.000 hombres, hoy hacen parte de fortunas personales y colectivas que jefes de las FARC ordenaron ocultar y cuya entrega y destino aún no han sido abordados en la mesa de negociación de La Habana, Cuba.
INVESTIGACIÓN
“A finales del 2012, cuando se estaba iniciando la etapa exploratoria de los diálogos de paz, dieron la orden a todos los frentes de inventariar predios rurales y urbanos, maquinaria, infraestructura y semovientes para traspasarlos a terceros, en tres fases. Y ya van en la última”, aseguró un investigador judicial.
El plan trazado es casi perfecto y fue descubierto gracias a la colaboración de comandantes desmovilizados como Ely Mendoza, ‘Martín Sombra’, y a la interceptación de correos electrónicos, enviados entre el 2011 y el 2012, por Jaime Alberto Parra, alias el ‘Médico’, el reemplazo del ‘Mono Jojoy; ‘Carlos Antonio Lozada’, jefe político del Bloque Oriental (presente en Cuba) y ‘Rolando Romero’, del Bloque Sur.
A través de este mecanismo se ha identificado más de un millón y medio de hectáreas en bienes, entre urbanos y rurales, de los bloques 40, 53, 43 y del llamado bloque Yarí. Este último está ejecutando un plan de repoblamiento de fincas y baldíos para evitar que el Estado se los quite.
“Procedimos trayendo indios del Cauca (...). Como resguardo, dan la pelea al Estado, pero las tierras son de las Farc”, le escribió alias ‘Rolando Romero’ al ‘Médico’.
Algunos de los predios ubicados por la Dijín y por la Unidad de Justicia y Paz en Bogotá, Villavicencio y Antioquia fueron judicializados hace 48 horas y pertenecen a ‘John 40’, uno de los capos del narcotráfico de las FARC. Solo a él se le han ubicado 300 bienes por 8.000 millones de pesos y un título por un millón de dólares.
VENTAS FICTICIAS
“Este es solo el comienzo. ‘Martín Sombra’ nos dijo que todos los predios, desde el caserío San Francisco de La Sombra (Meta) hasta La Macarena, son de ellos”, le manifestó al diario El Tiempo una investigadora de la Dijín.
Según la información disponible, la primera fase de ocultamiento de la fortuna guerrillera se ejecutó entre el 2012 y el 2013. Esta consistió en comercializar bienes, que aparecían a nombre de familiares de guerrilleros o de milicianos, para reinvertir el dinero en el exterior.
La Fiscalía aún no se atreve a dar una cifra de cuánto dinero salió por esa vía, pero sí sabe a dónde fue a parar: Alemania, Holanda, Noruega, Dinamarca, Suecia, Venezuela, Ecuador, Argentina, Costa Rica y Panamá.
En el istmo, las FARC abrieron varias empresas, algunas de la cuales fueron ubicadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Entre ellas, Construcciones Integrales del Istmo S. A., Obras Civiles y Vivienda Industrializada, Selwin International Inc. y Corvay Overseas Corp.
Otros bienes ya habían sido traspasados, por sumas irrisorias. Por ejemplo, Luis Eduardo Ríos Tobón vendió por 300.000 pesos, en el 2009, una de las fincas emblemáticas de Manuel Marulanda Vélez, alias ‘Tirofijo’.
“La finca tiene 94 hectáreas y el afortunado comprador fue Ambrosio Gaitán León, que la traspasó por un millón de pesos al finquero Edilberto González Núñez”, explicó la Fiscalía, que ya inició la ocupación de este y de 64 bienes más, que superan las 150.000 hectáreas.
Ese paquete de bienes fue identificado por la Superintendencia de Notariado y Registro, en un trabajo conjunto con el grupo élite de inteligencia militar. Además de ubicarlas geográficamente, comprobaron que 17.000 hectáreas fueron vendidas por debajo de su precio; 97.000 habrían sido apropiadas falsificando firmas y 45.000, uniendo parcelas ilegalmente. La superintendencia avanza en otro estudio, de 150.000 hectáreas más, que revelará en los próximos meses.
Al respecto, el procurador Alejandro Ordóñez ha insistido en que el tema de los bienes ocultos de las Farc se aborde ya en la mesa de La Habana, para que la paz no termine siendo una gran operación de lavado de activos.
LA POSTURA GUERRILLERA
‘Rodrigo Granda’, el único que ha hablado
Si bien las FARC admitieron que en el marco del conflicto hay víctimas de graves violaciones de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario, con derecho a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición, no han dicho si usarán su fortuna para resarcirlas.
De hecho, solo ‘Rodrigo Granda’ ha hablado, en el 2013, de una vieja firma suya, incluida en la Lista Clinton, creada para invertir en bienes, títulos valores, joyas, oro, plata, bronce, diamantes y esmeraldas. “Nuestra lucha no es por una riqueza individual, sino por el bienestar del conjunto de la sociedad”, dijo ‘Granda’.
¿DEBE DISCUTIRSE EN LA HABANA EL TEMA DE LOS BIENES?
En las últimas semanas, el procurador Alejandro Ordóñez ha insistido en que las Farc y el Gobierno lleven a la mesa, en La Habana, el tema de la fortuna que oculta esa guerrilla.
“Deben entregar la extraordinaria riqueza acumulada, que tiene como origen el delito, para ayudar a resarcir a las víctimas”, ha dicho Ordóñez. Y va más allá. Asegura que se les debe exigir a los negociadores de las Farc que revelen el listado de bienes que tienen en el exterior. De no hacerlo, el Procurador insiste en que se estaría ante la más grande operación de lavado de activos de la historia.
Pero no todos creen que sea un tema de la mesa de negociación. Para el profesor Juan Ugarriza, experto en conflicto, si bien ese es el ideal, la fortuna de las Farc no quedó en la agenda oficial y ahora les corresponde a las autoridades judiciales ubicarla.
“Es ingenuo pensar que todos los recursos que han obtenido, producto de actividades ilegales, fueron usados para financiar la guerra. En este y en todos los conflictos del mundo, buena parte de esos capitales han terminado en manos de cuadros (de alto y bajo nivel) que han negociado su tenencia, por debajo de la mesa”, explica el profesor Ugarriza. Para él, el reto es cómo lograr que devuelvan esa fortuna.
Al respecto, Fernando Vargas Quemba, director del Comité Nacional de Víctimas de la Guerrilla, ha dicho en varios escenarios que no entiende por qué un tema tan sensible quedó por fuera de la mesa de diálogos y del llamado Marco para la Paz.
Además, que está seguro de que el monto de la fortuna de las Farc se ha subestimado y que fácilmente asciende a más de 12.000 millones de dólares. Vargas coincide con Ugarriza en que le corresponde al aparato judicial ubicar esa fortuna y garantizar que sea usada para reparar a las víctimas.
“Nos preocupa que esa suma quede lavada en la mesa de La Habana y nos preocupa la mora del aparato judicial de caerles a esos capitales y a sus testaferros”, insiste Vargas.
El fiscal Eduardo Montealegre no ha se referido directamente al asunto, pero al menos tres unidades de la Fiscalía hacen parte de equipos multidisciplinarios que trabajan en la ubicación de bienes y de testaferros de la guerrilla.
El Gobierno tampoco se ha pronunciado oficialmente sobre las críticas a este punto, recogidas por el Centro Democrático. Pero está al tanto de las operaciones de inteligencia y de las judiciales que se adelantan para dar con los bienes de la guerrilla en Colombia y en el exterior.
Fuente: El Tiempo, Colombia/ GDA