Una vez superada la sorpresa de la holgada victoria del libertario Javier Milei durante la segunda vuelta en Argentina, el lunes empezó con la gran pregunta de cómo afrontará el nuevo gobierno la crisis que aqueja al país y sacará adelante, a partir del 10 de diciembre, las radicales propuestas que condujeron a Milei hacia la Casa Rosada si su partido es minoría en las dos cámaras legislativas y no gobierna en ninguna región.
MIRA: La transición en Argentina empieza sin el encuentro previsto entre Fernández y Milei
El también economista liberal prometió a lo largo de su campaña reformas drásticas orientadas principalmente a reducir el tamaño del Estado y privatizar una serie de empresas, como la de los hidrocarburos, en un país con una inflación anual del 143% y una pobreza del 40%.
Durante su discurso de victoria, Milei aseguró que “no hay lugar para las medias tintas” en la nueva Argentina que promete construir. En una ronda de entrevistas radiales que brindó entre el domingo y ayer, Milei repitió que buscará privatizar tanto la petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), en poder del Estado desde el 2011, como medios de comunicación estatales: Televisión Pública, Radio Nacional y la agencia de noticias Télam.
“A YPF primero la tienen que recomponer. Desde que el señor (Axel) Kicillof decidió estatizarla, el deterioro que han hecho de la empresa en términos de resultados para que valga menos que cuando se la expropió... Evidentemente lo primero que hay que hacer es recomponerla”, consideró, y precisó.
- Alianzas necesarias -
Pero la tarea le resultará titánica si consideramos que La Libertad Avanza cuenta con apenas 38 diputados en una cámara de 257 miembros; y con 7 senadores de un total de 72.
Además, las elecciones de octubre dejaron 10 provincias en control de Juntos por el Cambio (coalición que tiene partidos que apoyaron a Milei en segunda vuelta), 8 bajo la dirección del peronista Unión por la Patria y otros 6 con gobernadores de partidos provinciales.
Los libertarios, mientras tanto, tuvieron que conformarse con la elección de “tres alcaldes en pueblos con menos de 2 mil habitantes”, destaca la analista Mariel Fornoni, directora de la consultora Management & Fit, a la agencia EFE.
Con este panorama Milei solo tendrá una salida: negociar y no siempre de forma cómoda.
“Si bien Milei ha tenido el 50% de votos, su voto propio es ese 30% que se sostuvo desde las PASO hasta las generales. El resto son votos prestados porque representaba el cambio pero no necesariamente apoyan todas sus propuestas. Por lo tanto, su reto será moderarse sin perder su identidad”, comenta a El Comercio Alexandra Morales, miembro de la red de Politólogas “No Sin Mujeres” especializada en comunicación política.
Para comenzar, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado tendrá que acordar detalles con Juntos por el Cambio, la coalición de centroderecha comandada por el expresidente Mauricio Macri y que llevó como candidata en este proceso a Patricia Bullrich.
Dicha coalición cuenta con 94 congresistas y 21 senadores, así que ni la suma con esa fuerza le brindaría a los libertarios la mayoría necesaria para impulsar su ambiciosa agenda.
Y como si fuese poco, Morales recuerda que el apoyo de la coalición no fue total, especialmente porque la Unión Cívica Radical se opuso a respaldar al candidato que se pasó la primera parte de la campaña lanzando insultos hacia dicho partido y sus dirigentes.
“Hoy estamos ante un escenario muy fragmentado, incluso Juntos por el Cambio se fragmentó, entonces queda ver qué postura toma cada bando tras esta recomposición, quién será oposición y quién apoyará. Y habrá que ver también cómo trabajará el peronismo, si como un frente unido o como facciones dentro del Congreso”, comenta Morales.
“Al menos, 35 diputados se podrán sumar al acompañamiento casi automático de Milei, pero eso no alcanza y se tendrá que negociar con el ala opositora radical, aunque este tipo de mayorías van a ser recalculadas en cada discusión”, señala el director de análisis político de la fundación Directorio Legislativo, Leandro Domínguez.
Morales señala que la presencia del exmandatario Macri podría terminar moderando ciertas posturas de Milei, aunque al mismo tiempo este cambio podría llevarlo a perder terreno entre sus seguidores que buscan cambios más radicales.
“Milei ha mostrado mucha dificultad para ceder en determinadas cuestiones, pero tras su acercamiento a Macri puede llegar a encontrar ese equilibrio. Tiene un gran desafío por delante pero dependerá de cómo modere su discurso y encuentre puntos en común”, explica.
- Replantear la agenda -
Durante la jornada de ayer, además, el equipo de Milei y el del presidente saliente Alberto Fernández no pudieron pactar la fecha ni el lugar para iniciar las reuniones de transición.
En cuanto a su ambiciosa agenda, el domingo el libertario había adelantado en diversas entrevistas que buscará privatizar YPF y vender la Televisión Pública, Radio Nacional, además de la agencia oficial de noticias Télam.
Lo que Milei descartó es que la educación y la salud públicas vayan a ser privatizadas, pues son rubros que caen dentro de la competencia provincial y no estatal. “Eso fue parte de la campaña del miedo”, aseguró el gobernante electo a Radio Continental.
“Eso genera mucha más tranquilidad en un grupo de sus votantes, sin descuidar a su votante más antiperonista a quien le dijo que eliminará la figura del Estado omnipresente que ha beneficiado a unos pocos. Las medidas más radicales, como las privatizaciones, serán más difíciles por lo que veo muy complejo que tome esas medidas en el corto y mediano plazo. La agenda social se impondrá a la agenda política de Milei. La ciudadanía, antes de pedirle que privatice YPF o los medios públicos, va a esperar que resuelvas problemas como la inflación, la pobreza o la negociación de la deuda externa”, señala Morales.
Cabe recordar que Argentina se rige bajo un modelo federal, por lo que cada región aplica sus propias constituciones, factor que además involucra un constante flujo de negociación entre el gobierno nacional y los regionales.
“Los gobernadores pueden acercarse o alejarse de Milei, lo que de alguna forma limitaría su trabajo. Recordemos, además, que el Congreso está constituido por diputados y senadores provinciales; es decir, ellos también responden a esos gobiernos provinciales. Aquí será fundamental la figura del ministro del Interior porque debe ser una persona que pueda trabajar en conjunto y alcance acuerdos con los gobernadores”, agrega la politóloga.
En ese sentido, Morales confía en que será fundamental el rol que cumpla Macri y sus equipos tanto técnicos como políticos. “El PRO - ala macrista de Juntos por el Cambio - será uno de los grandes beneficiados. Es muy pronto para asegurar qué lugares ocuparán, aunque Milei ya habló de algunos ministerios. Pero lo determinante es que el PRO tiene experiencia en gestión porque Macri fue 4 años presidente y 8 jefe de gobierno en Capital Federal. Milei debería nutrirse de la experiencia que sumarán cada equipo técnico y político del PRO”, comenta.