México (EFE) Fuerzas federales mexicanas detuvieron hoy en el estado sudoriental de Michoacán a Huber Gómez Patiño, de 22 años, hijo de Servando Gómez Martínez, principal jefe de la organización criminal de los Caballeros Templarios, informaron fuentes oficiales.
En un comunicado conjunto, las secretarías de Gobernación (interior), de la Defensa Nacional y de Marina, así como la Procuraduría General de la República (fiscalía) indicaron que Gómez Patiño fue arrestado en el municipio de Arteaga.
Indicaron que a raíz de labores de inteligencia en la región de Tierra Caliente, "elementos de la Policía Federal determinaron la zona en donde se presumía estaban ocultos presuntos responsables de los delitos de tráfico de droga, extorsiones y homicidios, por lo que establecieron patrullajes de rastreo y vigilancia en el referido municipio".
Añadieron que la mañana de este sábado, las fuerzas federales ubicaron a un individuo que trató de huir al percatarse de la presencia de los uniformados, al que dieron alcance y capturaron antes de que pudiera oponer resistencia.
El detenido portaba un bolso de piel en cuyo interior ocultaba un arma corta calibre 45, abastecida con ocho cartuchos útiles, además de una bolsa de plástico con alrededor de medio kilo "de una sustancia granulosa, con las características de la droga sintética".
El detenido se identificó como Huber Gómez Patiño y dijo ser hijo de Servando Gómez Martínez, y amenazó a los agentes con que serían asesinados si no lo dejaban en libertad, refirió el comunicado.
Los agentes pusieron a Gómez Patiño a disposición del Ministerio Público de la Federación por tenencia ilegal de un arma de fuego y posesión de droga, para que se determine su situación jurídica, agregó.
La banda de los Caballeros Templarios, que nació como escisión de La Familia Michoacana en diciembre del 2010, es acusada de tráfico de drogas, secuestros, desapariciones, homicidios, abusos sexuales, extorsiones, amenazas y exportación ilegal de minerales en Michoacán.
Habitantes de numerosos municipios de Michoacán se alzaron en armas a principios del año pasado, formando grupos de autodefensa para hacer frente a los "templarios" en vista de la incapacidad o pasividad del Gobierno estatal ante la agrupación criminal.
El avance de estos grupos armados y la persistente violencia del crimen organizado motivaron al Gobierno federal a lanzar en enero pasado una masiva operación militar y policial en Michoacán, y a nombrar a un comisionado especial para la seguridad y el desarrollo del estado.
Como resultado de la intervención federal fueron abatidos Nazario Moreno González, alias "El Chayo", y Enrique Plancarte Solís, alias "La Chiva", números uno y dos en la línea de mando de la organización criminal.
Asimismo, fue detenido Dionicio Loya Plancarte, alias "El Tío", tío de "La Chiva" y número tres al mando de los "templarios, por lo que Servando Gómez Martínez, alias "La Tuta", asumió el liderazgo de la banda.
El Gobierno federal ofrece una recompensa de 30 millones de pesos (unos 2,3 millones de dólares) por informes que lleven a la captura de Servando Gómez.