Odebrecht: Maduro designa a su hijo para investigar corrupción
Odebrecht: Maduro designa a su hijo para investigar corrupción

se despachó ayer con una nueva sorpresa en el país donde todo es posible: la decisión presidencial de situar al joven Nicolás Maduro Guerra (26 años), hijo del presidente, como supervisor e investigador de las obras inconclusas del gigante brasileño Odebrecht, salpicadas por una trama de corrupción que recorre la región.

El hijo del mandatario regresó al país hace unas semanas, luego de un año en el extranjero. Pocos días después, la Gaceta Oficial hacía público su nuevo y rimbombante cargo: director general de Delegaciones e Instrucciones Presidenciales de la Vicepresidencia de la República. Pese a su juventud, la llegada de su padre al Palacio de Miraflores supuso el ascenso inmediato, y muy polémico, de Maduro Guerra. Primero, al Cuerpo Especial de Inspectores de la Presidencia y, después, para conducir la Escuela de Cine.

Según reveló Nelson Bocaranda, el periodista que dio a conocer los entresijos de la enfermedad de Hugo Chávez, el hijo del presidente estaría fiscalizando las obras y las inversiones multimillonarias de Odebrecht en el país, en su día convertidas por Hugo Chávez en un referente ideológico y en un ejemplo de la armonía panamericana. Nada trascendió hasta el momento más allá de lo ya sabido: Venezuela, después de Brasil, fue el país que recibió más dinero por corruptelas (98 millones de dólares), según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

En declaraciones ante la justicia de su país, uno de los publicistas de la compañía reconoció además que Odebrecht inyectó 35 millones de dólares en una de las campañas de Chávez.

Pese al escándalo que recorre todo el continente y que afecta a dirigentes de primera fila en varios países, y a pesar también de las importantes obras inconclusas, en Venezuela el oficialismo lanzó una espesa nube de humo sobre el caso. Solo en el mes pasado Maduro anunció la apertura de investigaciones.

Por lo menos diez proyectos, publicitados en su día como las obras que iban a cambiar Venezuela, permanecen hoy paralizados: la remodelación del aeropuerto caraqueño de Maiquetía; la línea 5 del subte de Caracas y otra en el de Los Teques; los Metrocables de La Dolorita y Mariche, y el tercer puente sobre el río Orinoco, entre otras.

Todas estas obras pertenecen al gobierno central, pero el chavismo acusó como era de esperar al líder opositor y gobernador de Miranda, Henrique Capriles, de haber recibido dinero de los brasileños. El dirigente lo desmintió.

"Estamos ante un nuevo ejercicio de nepotismo. El hijo de Maduro no es apto para investigar algo de tal magnitud. No tiene condiciones", dijo a LA NACION el economista y diputado opositor José Guerra.

El hijo del presidente es licenciado en Economía Social por la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional y durante años fue flautista en el Sistema Nacional de Orquestas. Se define como socialista, bolivariano y "soldado de Chávez hasta más allá de esta vida".

Fuente: LA NACIÓN, GDA

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