La revista británica The Economist se sumó a los medios internacionales que se hicieron eco de la victoria de Mauricio Macri en la segunda vuelta de las presidenciales frente al kirchnerista Daniel Scioli. Ya desde el título, el artículo -publicada en su último número- deja en claro la opinión de la publicación: "El fin del populismo".
El texto compara los festejos por "la inesperada victoria" de Macri con los de un partido de fútbol y sentencia: "Incluso más que la mayoría de las transiciones presidenciales, el triunfo del señor Macri dará inicio a una nueva era para el país y tal vez para toda América del Sur".
"[Macri] Toma el relevo de Cristina Fernández de Kirchner, quien junto con su esposo, Néstor Kirchner, gobernaron por 12 años con un populismo desafiante que distorsionó la economía, hizo enemigos en casa y en el extranjero y socavó las instituciones. Fernández deja a su sucesor con una economía que apenas ha crecido durante cuatro años, escasas reservas de divisas, una inflación de alrededor del 25% y un déficit presupuestario de más del 6% del PBI", dice, refiriéndose con duros términos -como ya ocurrió en ediciones anteriores- al gobierno del Frente para la Victoria.
"Con Macri, el primer presidente electo en casi un siglo que no es ni peronista ni está afiliado al rival más débil del movimiento, la Unión Cívica Radical, es probable que la reforma sea más rápida y más profunda", continúa el texto. "Después de una docena de años de kirchnerismo, [Macri] promete un retorno a la cordura económica, prudencia diplomática y una democracia más responsable", agrega, sumando elogios al líder de Cambiemos.
El texto señala que "Macri es un presidente poco común, distante y a veces casi inarticulado. Pero ha demostrado ser un buen gerente y un candidato tenaz".
Bajo el subtítulo "tecnócratas al rescate", The Economist sostiene que "el cambio va a ser evidente apenas Macri asuma el 10 de diciembre, empezando con una nueva manera de gobernar".
"Él es un ejecutivo más colegiado que Fernández, a pesar de que carece de su carisma. En su conferencia de prensa conferencia después de las elecciones -de por sí un signo de una mayor apertura-, él sugirió que se movería rápidamente para restaurar el profesionalismo de las instituciones que los Kirchner habían tratado de someter", menciona.
"Él sacudirá la institución de estadísticas [Indec], que ha estado produciendo informes engañosos sobre la inflación y ninguno sobre pobreza. Planea reemplazar al titular del Banco Central, que ha estado imprimiendo obedientemente dinero para financiar el déficit presupuestario", dice la revista.
"Macri dijo que va a dispersar el poder a los super-ministerios de Economía y la Producción de Fernández. Está eligiendo prestigiosos tecnócratas para ocupar los altos cargos económicos", dice, y lanza elogios para Alfonso Prat-Gay (ministro de Economía), Federico Sturzenegger (Banco Central) y Esteban Bullrich (Educación). También halaga la designación de Susana Malcorra, "una oficial de la ONU poco conocida", al frente de la Cancillería. Con ella, sostiene el texto, Macri buscará reparar las relaciones con Estados Unidos y Europa, "que Fernández desairó a favor de la amistad con regímenes autoritarios como los de Rusia, Irán y China". También menciona que Macri "será un defensor más audaz que los otros líderes de la democracia en América del Sur: él ya ha dicho que Venezuela debe ser suspendida de Mercosur si no lleva a cabo elecciones parlamentarias justas el 6 de diciembre y si no libera líderes de la oposición de la cárcel".
La revista financiera afirma que la "tarea más urgente" de Macri será "arreglar la economía" y enumera "tres grandes e interrelacionadas tareas: la eliminación de las distorsiones económicas, equilibrar las cuentas fiscales y la restauración de las relaciones financieras normales con el mundo exterior". "Las prioridades inmediatas son aumentar las reservas del Banco Central, unificar el tipo de cambio y levantar los controles de cambio", afirma, y también menciona que buscará un acuerdo con los holdouts.
"Si Macri restaura la confianza por gobernar de una manera transparente y previsible, el dinero podría surgir de los colchones y volver a casa desde las cuentas bancarias en el extranjero", dice más adelante, para luego admitir que él mismo sabe "que no será fácil".
Fuente: La Nación de Argentina / GDA