La noticia del hallazgo del cuerpo sin vida de la abogada María Belén Bernal profundizó aún más la conmoción que se vive en Ecuador desde que se reportó su desaparición.
Fue el propio presidente del país, Guillermo Lasso, quien dio a conocer el hallazgo de los restos de la abogada en la mañana del miércoles.
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"Con profundo dolor e indignación lamento informar que María Belén fue encontrada. Su femicidio no quedará impune y todos los responsables serán sometidos a la ley. Mi solidaridad con su madre Elizabeth y su pequeño hijo", manifestó el presidente Lasso en su cuenta de Twitter.
Bernal había sido reportada desaparecida el pasado 11 de septiembre después de que ingresó a la Escuela Superior de Policía, el centro al norte de Quito, para encontrarse con su esposo, el teniente Germán Cáceres.
Los restos fueron hallados a pocos metros de la sede de la Escuela Superior y las principales sospechas en torno a su muerte recaen en Cáceres, de quien al momento se desconoce el paradero.
La primera en denunciar la desaparición de Bernal fue su madre, Elizabeth Otavalo, quien desde entonces comenzó una campaña para encontrar a su hija, además de denunciar complicidad y negligencia por parte de las autoridades.
"Para Belén lo principal era la familia. También cuidaba de mi madre, su abuela, quien tiene cáncer, y ella le ayudaba con las medicinas", le dijo Otavalo al canal de televisión Ecuavisión.
A esto se suma las declaraciones a los medios ecuatorianos de los vecinos del barrio La Mena, en el sur de Quito y donde vive la madre de Bernal, quienes la recordaron como una persona solidaria.
"Era una mujer muy suelta, generosa. Ayudaba a los vecinos gratuitamente con asesoría jurídica", anota Otavalo.
“Amor por las leyes”
Al hablar de su hija, Otavalo resalta su profundo amor por el derecho, algo en lo que coinciden muchos de quienes la conocieron y han hecho declaraciones públicas tras su desaparición.
María Belén Bernal tenía 34 años, era originaria de Quito y había estudiado derecho en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central, además de completar una maestría en Litigación Oral en la California Western School of Law.
Desde entonces había logrado convertirse en una respetada litigante, en un ámbito en el que se la reconocía por su gran conocimiento de los procedimientos penales.
Uno de los casos más conocidos que le tocó enfrentar fue la representación de la familia de Alejandro Páliz, quien murió en marzo de 2021 después de ser atropellado por una patrulla de la Agencia Metropolitana de Tránsito de Quito.
En ese caso, de acuerdo a reportes locales, Bernal logró demostrar la responsabilidad que habían tenido los agentes, con una maniobra intempestiva que impidió la reacción de Páliz para evitar el accidente.
En el momento de su desaparición, la abogada trabajaba para la firma Defensa Penal Group y era parte del grupo de seis mujeres que llevan casos enfocados mayormente en materia penal.
Bernal había llevado también casos de agresión sexual, violencia de género, defensa a policías, pensiones de alimentos y otros, según señala el diario ecuatoriano El Universo.
Y era consciente de que su labor como penalista le había ganado enemigos.
De hecho, a mediados de este año, mediante una publicación en la red social TikTok, había dado dos nombres a los que responsabilizaba de antemano si algo le llegaba a pasar.
Sin embargo, tan pronto se conoció su desaparición, la Fiscalía ecuatoriana descartó los dos nombres que ella había señalado en el video, después de que estableció que el principal sospechoso en el caso era su esposo, el teniente Cáceres.
Según señala el diario local GK, Cáceres y Bernal se habían casado en 2017.
La pareja vivía en la zona de Conocoto, en el sur de Quito. Allí vivía Issac, de 13 años, hijo de una relación anterior de Bernal.
Reacciones
Al conocerse el hallazgo de los restos mortales de Bernal, su madre hizo un llamado a través de su cuenta de Twitter.
"Presidente, exijo justicia. Esto es un crimen que pasó en la escuela superior de la Policía de Ecuador. Me arrebataron a mi hija, a manos de un servidor de la Policía prófugo. Ruego a las universidades apoyo en los exámenes médicos legales. Necesito saber la verdad", escribió.
La reacción de Otavalo tiene otro ingrediente tras la muerte de su hija: la Fiscalía de Ecuador había interrogado a Cáceres y lo dejó en libertad tras su declaración.
Fue entonces cuando éste se dio a la huida.
También trascendió que una cadete de la Escuela Superior de la Policía había sido capturada en relación con la desaparición y muerte de la abogada.
Y las autoridades informaron que la prioridad está enfocada en la captura de Cáceres, para que brinde información sobre lo ocurrido desde su encuentro con Bernal y su posterior desaparición.