Como hace 32 años, cuando el ingeniero Horacio Santos abatió de un tiro cada uno a los dos ladrones que le habían robado el pasacasete de su cupe Renault Fuego en el barrio porteño de Villa Devoto, un ingeniero mató hoy de un balazo a un joven con antecedentes penales al que acusó de intentar robarle el auto en la localidad bonaerense de San Justo, en Argentina, informaron fuentes judiciales y policiales. Es la novena muerte violenta en La Matanza en los últimos 24 días, la tercera en las últimas 72 horas.
Fuentes judiciales y policiales informaron que el hecho ocurrió hoy, a las 7, en la esquina de Paraguay y Constitución. Esos voceros explicaron a la agencia de noticias Télam que un ingeniero en electrónica de 54 años se encontraba a bordo de su Volkswagen Suran gris cuando fue sorprendido por un joven asaltante con fines de robo.
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En esas circunstancias, el automovilista le efectuó un disparo en el pecho y luego se retiró del lugar; el joven baleado, en tanto, murió prácticamente en el acto.
Un vecino alertó a la policía sobre la presencia del cuerpo del joven, por lo que efectivos de la comisaría 1ª de San Justo realizaron las primeras averiguaciones para esclarecer lo ocurrido.
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Tras relevar las cámaras de seguridad en la zona, los agentes establecieron que el muerto, identificado como Ulises Leonel Camacho Luque, de 19 años, habría intentado sustraer un auto.
Por este motivo, los agentes rastrillaron la zona en búsqueda del vehículo implicado y lo encontraron estacionado en la calle Constitución al 3600, a pocos metros de la escena del hecho.
Al revisar el número de dominio del auto se estableció que pertenecía al ingeniero en electrónica, y luego de revisar las cámaras de esa cuadra se determinó que, después de matar al ladrón, el hombre había bajado del rodado y se dirigió a pie hacia la avenida Juan Manuel de Rosas, donde trabajaba.
Por este motivo, los agentes se presentaron en ese lugar, identificaron al hombre y corroboraron que se trataba del mismo que había quedado registrado en las imágenes disparándole a Camacho Luque.
Los uniformados le secuestraron una pistola Bersa Thunder Ultra Compact Pro calibre .45 con su cargador y nueve municiones intactas, se lo notificó de la apertura de la causa por el homicidio del joven, pero no se lo aprehendió, ya que, en principio, se consideró que actuó en legítima defensa.
La policía constató que Camacho Luque tenía antecedentes por el delito de “robo automotor” y que había salido de prisión el mes pasado, añadieron las fuentes del caso.
Interviene en la causa el fiscal Gastón Duplaa, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios de La Matanza, quien dispuso que se le realice al ingeniero la prueba de dermotest y el secuestro de su vehículo, entre otras medidas tendientes a esclarecer el hecho.