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Esta semana se decidirá la suerte del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, destituido hace una semanas por la Procuradoría General de Colombia por mala gestión. El Tiempo de Colombia propone tres posibles escenarios.
El primero escenario implica que se ratifique la destitución y no llegue, como espera Petro, una solicitud de medida cautelar de la CIDH para que se suspenda la medida o sus efectos.
Los otros dos escenarios dependen de si hay una intervención de la CIDH. De darse antes de que se ratifique la destitución es muy probable que el Gobierno Colombiano la acepte.
El escenario más difícil se daría si las medidas cautelares llegan después de que se ratifique el fallo de la Procuraduría, ya que, probablemente, se habría designado un alcalde encargado y convocado elecciones atípicas.
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