La protesta en Viña del Mar fue convocada como parte del estallido social que tras cuatro meses ha dejado 31 muertos en Chile. (Foto: Reuters).
Viña del Mar
Redacción EC

Santiago [AFP / EFE] La violencia se volvió a tomar las calles de previo al arranque del tradicional festival internacional de la ciudad de Viña del Mar y las autoridades temen una nueva radicalización de las protestas a partir de marzo, cuando ya hay convocadas varias manifestaciones.

Al menos ocho vehículos fueron quemados y 23 policías quedaron heridos en Viña del Mar, en medio de violentos enfrentamientos en contra de la realización del festival de música popular que cada año se realiza en este balneario cercano a Santiago, inaugurado esta vez por el puertorriqueño Ricky Martin con un potente mensaje en apoyo a las protestas sociales en Chile.

“Yo estoy contigo Chile, nunca callados, siempre con amor y con paz”, afirmó el cantante de 48 años.

Convocados a través de redes sociales, miles de manifestantes se congregaron en las cercanías de la Quinta Vergara, el anfiteatro al aire libre donde se realiza el festival, y protagonizaron violentos enfrentamientos con las fuerzas especiales de la policía, que en gran número resguardaban la ciudad, concentradas especialmente en asegurar el ingreso del público al certamen.

Un tradicional hotel de la ciudad fue atacado y sus huéspedes -entre ellos varios participantes del festival- debieron ser evacuados, mientras que al menos 30 locales comerciales fueron atacados y saqueados por los manifestantes que buscaban suspender el espectáculo en apoyo a las protestas sociales que estallaron el 18 de octubre pasado.

“Ustedes han sido testigos de la violencia de estas personas, que no buscan otra cosa que el enfrentamiento con Carabineros, dañar a las personas. Tenían el objetivo claro de entorpecer, que no se hiciera el Festival de Viña”, dijo la madrugada de este lunes el general Hugo Zenteno, jefe de zona de Carabineros, la policía chilena.

"Habían grupos que querían dañar e impedir la realización del Festival, pero no lo lograron", afirmó de su lado el intendente (gobernador) regional, Jorge Martínez.

Considerado el evento de música popular más importante de América Latina, el festival -que se extiende por seis días- tendrá este lunes una nueva tensa jornada. Sobre el escenario se presentará la cantante chilena Mon Laferte, quien ha apoyado fuertemente las protestas sociales y a la que algunos grupos de ultraderecha anunciaron que boicotearían su actuación.

Con miras a nuevas manifestaciones, las autoridades anunciaron que para las próximas jornadas se "redoblarán" las medidas de seguridad.

- “Marzo, ¿Acuerdos o violencia?” -

En este escenario, las autoridades temen una nueva radicalización de las protestas a partir de marzo, cuando culminan las vacaciones del verano austral y arrancan nuevamente gran parte de las actividades productivas.

En redes sociales, circula ya un completo calendario de marchas convocadas para marzo, que incluye una para el día 8, cuando se celebra el Día Internacional de la Mujer y otra para el 29, cuando en Chile se conmemora el llamado “Día del Joven Combatiente”, en memoria de dos hermanos asesinados por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y fecha en la que cada año se producen hechos de violencia en barrios periféricos de Santiago.

“Marzo: ¿mes de acuerdos o de violencia? Muchos anticipan un marzo violento. El Gobierno se ha preparado para resguardar el orden público e impulsar un marzo de acuerdos”, escribió el domingo en Twitter el presidente Sebastián Piñera, que este lunes retomaba sus funciones tras varios días de vacaciones en el sur del país.

“Acuerdos y no violencia es el camino”, agregó el mandatario, cuyos niveles de rechazo entre la ciudadanía se incrementó cinco puntos y llegó al 83%, según una encuesta semanal publicada este lunes. Sobre Piñera pesa su imposibilidad de poder superar la crisis social que se inició en octubre, primero en contra del alza en la tarifa del metro de Santiago pero que después derivó en un generalizado reclamo en favor de profundas reformas sociales.

En acuerdo con el Congreso, el gobierno de Piñera promovió un plebiscito para consultar a los chilenos sobre si quieren o no reformar la Constitución que se mantiene como herencia de la dictadura de Pinochet. La consulta se realizará el próximo 26 de abril.

APOYO A LAS PROTESTAS

El público del festival pudo ingresar tres horas y media antes del inicio del show tras sortear dos vallas de seguridad montadas en al menos cuatro cuadras alrededor de la Quinta Vergara. La gente ingresó con premura, la mayoría de ellos esperando ver a Ricky Martin, una de las estrellas más esperadas en Viña.

El puertorriqueño manifestó ante la prensa su apoyo a las protestas a las que calificó como “importantes” para “dejarle saber a los líderes de nuestros países qué es lo que necesitamos, siempre que lo hagamos de manera ordenada”.

Que Chile sirva como efecto dominó para todas las partes del mundo, donde hace falta que se nos escuche”, aseveró Martin.

Tras ser consultado por la situación en Chile y la crisis social que vivió Puerto Rico en el 2019, el artista aseguró que se generaron “las mismas emociones” en ambos países. “Buscamos derechos”, a través de las protestas, dijo.

En esta noche de festival -que se extenderá por seis días- también actuarán el humorista chileno Stefan Kramer, quien ya anunció un show basado en la contingencia que vive Chile, y Pedro Capó, el también cantante puertorriqueño quien interpreta el éxito “Calma”.

MÁS DE 15.000 PERSONAS EN LA QUINTA VERGARA

Se espera que más de 15.000 personas se congreguen durante seis noches en el anfiteatro de la Quinta Vergara, tradicional sede del certamen y zona en la que ya se ha potenciado de forma especial el plan de seguridad que año a año se despliega durante la celebración.

Al incremento del número de efectivos policiales se suma que el cuerpo de Carabineros implementará dos anillos externos de seguridad para el control de las personas que ingresan, y, salvo los de los artistas o algunas autoridades, no se permitirá el acceso con vehículos.

“Esto sin perjuicio de los controles de seguridad de la propia quinta, para que todos asistan sin ningún tipo de elemento que pueda causar un daño a terceros, que es lo que se quiere evitar a toda costa”, dijo a la prensa el intendente de Valparaíso, región donde se ubica Viña del Mar, Jorge Martínez Durán.

RÉCORD DE VENTA DE ENTRADAS

Por el escenario del popular festival pasarán los estadounidenses Maroon 5; el español Pablo Alborán y los puertorriqueños Ricky Martin, Pedro Capó y Ozuna.

También la mexicana Ana Gabriel, los argentinos Pimpinela y Luciano Pereyra, el brasileño Alexandre Pires y las chilenas Mon Laferte, Francisca Valenzuela y Denise Rosenthal, además de otros artistas y humoristas chilenos.

Para esta edición, sólo en la primera hora de salir a la venta se vendieron 20.000 entradas, lo que supone un récord en su historia.

“Esta es una experiencia colectiva de mucha gente que está trabajando. Son seis días donde se pone el alma y corazón y es importante conectar con la realidad del publico”, advirtió Martín Cárcamo, uno de los presentadores o animadores, como popularmente se les conoce, del festival.

Cárcamo adelantó que la apertura del festival estará conectada con lo que está viviendo el país, y llamó a vivir el evento “desde la empatía, la conciencia social y la unión”.

La otra conductora, María Luisa Godoy, valoró que la música "siempre ha sido la voz de los que muchas veces no han tenido voz".

EL OTRO FESTIVAL, EL DE “LA DIGNIDAD”

El viernes, mientras en el Hotel O’Higgins, el más emblemático del festival -al ser el que tradicionalmente albergó a los artistas que llegaban al certamen- acogía un acto oficial, a solo unos metros diversas organizaciones llevaron adelante el llamado “Festival de la Dignidad”.

“Una expresión artística popular en el marco de las movilizaciones nacionales que desde el 18 de octubre nos han tenido en la calle”, contó a Efe Salvador Zúñiga, miembro de la Unidad Social de Viña del Mar, que componen diversas organizaciones nacionales y territoriales.

Ese mes, lo que en un principio empezó siendo un llamamiento de los estudiantes a protestar contra el aumento de la tarifa del metro se convirtió en una revuelta por un modelo económico más justo, que dejó episodios de violencia extrema con saqueos e incendios y hasta ahora al menos 30 muertos.

No obstante, a raíz de esos episodios empezó a haber señalamientos por presuntas violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad a la hora de contener las manifestaciones.

Según añadió Zúñiga, la iniciativa de hoy -para la que no obtuvieron permiso por parte de las autoridades pero que se desarrolló sin incidentes- permite mantener en la calle el reclamo contra la desigualdad.

También protestar por la "inversión de recursos humanos, técnicos y financieros" que supone el Festival de Viña "sin preocuparse de las precariedades y necesidades" que tiene la ciudad.

Además de actuaciones musicales, la manifestación, en la que estuvieron presentes familias y gente de diversas edades, contó con un apartado en el que diversos fotógrafos mostraron algunas de las imágenes tomadas durante los violentos episodios producidos entre los manifestantes y la policía en los últimos meses.

"Hay de todo un poco, hay fotografía familiar, enfrentamientos, un poco de la represión y de la contraparte de cómo se provoca desde el pueblo", explicó Diego Muñoz.

Fuente: Emol.com y EFE

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