El famoso centro de esquí de Whistler en Canadá ha sufrido uno de los peores brotes de la variante P1 de coronavirus fuera de Brasil.
Las autoridades de la provincia más occidental de Canadá, Columbia Británica, cerraron la estación de esquí de Whistler Blackcomb el mes pasado después de que aumentara la propagación comunitaria de la variante P1 o de Manaos, más contagiosa que la cepa original de Covid-19 y vinculada a un viajero de Brasil.
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El 6 de abril de 2021, Whistler registró 197 casos de la variante P1 del coronavirus, casi una cuarta parte de todos los casos de esta cepa detectados en Columbia Británica, informó CTV, que se ha convertido en el epicentro de la variante P1 en Canadá, con 974 casos en total hasta este lunes por la mañana.
“Todos sentimos que podría pasarnos a nosotros”, dijo un empleado de mantenimiento del resort a The Guardian. “La gente viene de todas partes, eso es lo que hace que este lugar sea lo que es”.
El área de Whistler ha informado de múltiples brotes desde el inicio de la pandemia. Parte del problema es que puede ser difícil aislar y limitar el contacto cercano: muchos jóvenes viven en casas compartidas, mientras que los trabajos, principalmente en el sector de servicios, obligan principalmente a los jóvenes a estar en contacto con otros.
Vancouver Coastal Health, la autoridad de salud pública, ha “registrado tres oleadas sucesivas de Covid-19 en Whistler durante la pandemia donde la mayoría de los casos confirmados fueron entre adultos de 20 a 39 años de edad”, según informó en un comunicado.
En las últimas dos semanas de marzo, se vacunó un “porcentaje significativo” de la fuerza laboral joven de Whistler y, a partir del lunes, todos los residentes de Whistler son elegibles para la vacuna, agregó en el comunicado.
La variante P1 es más infecciosa que la cepa original y tiene la capacidad de reinfectar a quienes ya se han recuperado de la enfermedad. La principal preocupación, dicen los expertos, es que la P1 podría poner en riesgo la efectividad de la vacuna: al menos dos personas que contrajeron la cepa P1 en Whistler habían sido vacunadas previamente, informó The Guardian. Las primeras investigaciones incluso sugieren que de cada 100 sobrevivientes de Covid-19, de 25 a 61 podrían contraer el virus nuevamente si se exponen a la cepa P1.
Esta variante tiene 17 cambios de aminoácidos, diez de los cuales se encuentran en su proteína de pico, incluidos estos tres designados como de especial preocupación: N501Y, E484K y K417T. La variante fue detectada por primera vez por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (NIID) en Japón, el 6 de enero de 2021 en cuatro personas que habían llegado a Tokio habiendo visitado el estado de Amazonas en Brasil cuatro días antes.
Los Vancouver Canucks, un equipo de hockey de la NHL, han estado fuera del hielo durante dos semanas después de informar sobre su propio brote con la P1. Hasta el miércoles pasado, 25 personas asociadas con el equipo, 21 jugadores y cuatro miembros del personal, habían dado positivo por Covid-19.
Todos los jugadores y el personal entraron en cuarentena después de que se detectaran los primeros casos de Covid-19, y se espera que los partidos se restituyan el viernes.
La variante P1 ahora viaja hacia el este, lo que resultó en múltiples brotes en el lugar de trabajo en Alberta, una provincia que también sufre la tercera ola de la pandemia. Hasta el momento, la provincia ha registrado 102 infecciones causadas por la P1.
Ontario, la provincia más poblada del país, tiene 134 casos de esta variante.
Canadá se encuentra en medio de una tercera ola pandémica mortal que solo está empeorando. El país fue uno de los primeros en detectar las tres variantes más preocupantes (P1, así como B117 y B1351) simultáneamente, ha superado la tasa de nuevas infecciones por Covid-19 de Estados Unidos y no puede vacunar a su población lo suficientemente rápido como para suprimir el aumento actual del virus.
Ontario reportó un récord de 4456 nuevos casos de Covid-19 el domingo. El mismo día, Canadá notificó 7712 casos nuevos en total. Y a medida que las personas mayores en Canadá se vacunan, los canadienses más jóvenes están comenzando a sufrir cada vez más la peor parte de la pandemia.
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