El viernes, mediante el Decreto Supremo 123-2024-PCM, el Ejecutivo decretó que, debido a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), todas las instituciones educativas públicas y privadas en Lima Metropolitana, el Callao y Huaral deberán implementar clases virtuales en todos los niveles y modalidades bajo el ámbito del sector Educación. Esto significa que, solo en la provincia de Lima, más de dos millones de estudiantes de inicial, primaria y secundaria pasarán a clases virtuales la próxima semana sin mayor aviso previo.
La pandemia dejó claro que la educación virtual presenta serias limitaciones para los estudiantes.
En primer lugar, la tecnología y la conectividad son factores cruciales, y en una gran parte de los hogares representan una brecha importante. Según la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) del INEI del 2023, dos de cada diez hogares en Lima y el Callao con miembros en edad escolar (entre 3 y 17 años) no tienen acceso a Internet, y el 45% carece de computadora o laptop.
Estos promedios, sin embargo, esconden disparidades importantes entre hogares pobres y no pobres: los hogares pobres son los más afectados. Por ejemplo, según la misma Enaho, entre los hogares pobres de Lima y el Callao, por lo menos uno de cada tres no cuenta con acceso a Internet y cerca de dos de cada tres, no cuenta con una computadora o tablet en el hogar.
Además, entre los hogares que sí tienen computadora o laptop, dos de cada tres solo cuentan con un equipo, lo que obliga a compartirlo cuando hay más de un estudiante o un padre teletrabajando en casa.
En segundo lugar, el Banco Mundial ha señalado que la interacción entre docentes y estudiantes es fundamental en el aprendizaje a distancia. Lamentablemente, el anuncio del Gobierno muestra poco respeto por el trabajo de los docentes, quienes tendrán solo el fin de semana para adaptar sus clases a la modalidad virtual.
En tercer lugar, otra lección que identifica el Banco Mundial, a partir de la pandemia, es el importante rol de los padres en un contexto de educación virtual. ¿Qué rol podrán tener los padres que entre el lunes y el miércoles deban trabajar regularmente? ¿Quién se hará cargo del cuidado de sus hijos?
Ser anfitrión de un foro como APEC es, sin duda, una gran oportunidad para el país, pero también un reto. Sin embargo, enviar a más de dos millones de estudiantes a sus casas para garantizar la seguridad del evento o para que los visitantes extranjeros no experimenten el tráfico cotidiano en Lima evidencia un alto grado de improvisación. Las fechas del APEC se conocen desde hace más de un año y este desafío ha sobrepasado al Ejecutivo.