Javier González-Olaechea Franco

La estrategia fue concebida, conformada, expandida y desarrolla todas sus actividades sin horarios ni descanso. Es todoterreno, polifacética, tiene muchos conductores y un solo objetivo: capturar el poder absoluto tras generar el caos disolvente.

El se enfrenta a una red internacional cuyo origen data del primer servicio secreto soviético, la Cheka, luego la OGPU, después el Komintern o la III Internacional y, desde 1954 hasta la fecha, la KGB. Hoy la expansiva plataforma moscovita del comunismo político-cultural cuenta con 15 mil agentes en el exterior.

Penetró América Latina con León Trotsky vía México, poco después en Cuba y en Guatemala captaron a la exiliada Ilda Gadea, primera mujer del CEN aprista y un año antes de que se casara con el Che Guevara a quien, dicen, adoctrinó. Después ella formó parte del Apra rebelde; su hermano Ricardo integró el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) liderado por Luis de la Puente Uceda y el argentino impulsaría con un puñado de estudiantes peruanos el Frente de Liberación Nacional en 1963.

Ante la desintegración de la URSS, Fidel Castro y Luiz Inácio Lula da Silva, líder del Partido de los Trabajadores de Brasil, fundaron el Foro de Sao Paulo en 1990, dúo que sumó después a Hugo Chávez, completando el eje Moscú-La Habana-Caracas.

Más de 120 partidos políticos en 27 países integran la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y la Coordinación Socialista Latinoamericana y, juntos, el Foro. Descontando al criminal régimen cubano, fueron 13 los presidentes “foristas” que elegidos por el voto accedieron al poder fortaleciendo el andamiaje radical de izquierda. Caracas ayuda, cobija al Ejército de Liberación Nacional y a disidentes de las FARC.

El eje que promueve el socialismo del siglo XXI es la versión neomarxista y cultural de Antonio Gramsci. Ya en el poder, aplican la “ingeniería social” en las bases populares, los “golpes de masas” y múltiples fraudes haciéndose del control total de las fuerzas armadas, de los servicios de inteligencia, del poder electoral y de la justicia principalmente, y en el camino hornean una nueva Constitución.

En nuestro país varias organizaciones políticas, sindicatos, frentes fantasmas, camuflados senderistas y violentistas orquestados forman parte de esta red para apropiarse de nuestras libertades. Ahora bien, nuestros marxistas, entre ellos Vladimir Cerrón, graduado de doctor en medicina por el Instituto Superior de Ciencias Médicas de Camagüey el 23 de julio del 1997, según diploma poco difundido en nuestros medios, saben que no pueden vencernos militarmente.

El conglomerado suma financiamiento iraní. Según fuentes bien informadas, desde hace 15 años, 10 o más altos funcionarios iraníes volaron a La Paz y otros tantos bolivianos a Teherán, Morales incluido. Irán paga barrilles de billetes por uranio boliviano para sus fines nucleares, estableció un campo de entrenamiento en Bolivia y tiene una célula de Hezbolá orquestando en nuestro suelo.

El embiste articulado agudiza la violencia capturando vías de comunicación e intentando destruir nuestros activos críticos en, al menos, nueve regiones: Junín, Ica, Apurímac, Huánuco, Ayacucho, Arequipa, Puno, Cusco y Madre de Dios.

Así resulta evidente que el plan secesionista insuflado por el Gobierno Boliviano y Evo Morales tiene hoy como centro de gravedad subversiva justamente a Puno, Cusco y Madre de Dios.

Habiendo triunfado el correísmo en Guayaquil y en Quito el reciente domingo, el Perú, un atenazado bastión libertario, debe restaurar plenamente la autoridad y vacunarse antes de celebrar comicios.

El genial filósofo y estratega Sun-Tzu nos recuerda que la “estrategia sin táctica es el camino más lento a la victoria. Las tácticas sin estrategia son el ruido antes de la derrota” y que “sí envías refuerzos en todas partes serás débil en todas partes”.

Por todo lo expuesto, considero vital priorizar la acción en tres frentes a la vez.

A todos los que ansiamos la paz nos corresponde resistir y reforzar nuestra democracia e institucionalidad y al gobierno constitucional extender el máximo auxilio a las poblaciones más afectadas y, con información precisa de inteligencia, focalizar, acordonar y derrotar el sabotaje a la Nación.

Javier González-Olaechea Franco es doctor en Ciencia Política, experto en gobierno e internacionalista