El continente más violento, por Gino Costa

Naciones Unidas acaba de publicar su segundo informe sobre los homicidios intencionales en el mundo, documento que da cuenta de que América ha desplazado al África como el continente más violento.

De los 437 mil homicidios ocurridos en el 2012, el 36% tuvo lugar en América, el 31% en África, el 28% en Asia, el 5% en Europa y el 0,3% en Oceanía. Con solo el 14% de la población mundial, América es responsable de poco más de la tercera parte de todos los asesinatos, pues en su territorio se cometen 16,3 homicidios por cada 100 mil habitantes, casi el triple del promedio global de 6,2, mientras que en Europa, Asia y Oceanía no pasan de 3.

Estas cifras dramáticas ocultan diferencias subregionales y nacionales importantes. Así, por ejemplo, Centroamérica (27 homicidios por 100 mil habitantes), Sudamérica (23) y el Caribe (19) tienen tasas mucho más altas que el promedio mundial, mientras que América del Norte las tiene bastante más bajas.

Lo mismo ocurre en Sudamérica. Chile (3,1), Argentina (5,5), Uruguay (7,9) y el Perú (9,6) tienen tasas menores de 10, el punto a partir del cual la violencia homicida adquiere dimensiones epidémicas. Venezuela, en cambio, con una tasa de 53,7 se ubica en el segundo lugar del ránking mundial. Otros países con tasas altas son Colombia (30,8) y Brasil (25,2), que, contra lo que uno se podría imaginar, superan a México (21,5).

El primer lugar en el mundo lo ocupa Honduras (90,4), seguido en tercer y cuarto lugar por Belice (44,7) y El Salvador (41,2). Un año antes este último contaba con una tasa de 69,9, que se redujo gracias a una tregua entre sus dos más grandes maras.

Aunque las mujeres son las principales víctimas de la violencia homicida en el hogar, que es responsable del 15% de las muertes intencionales, el homicidio es un fenómeno mayoritariamente masculino y juvenil, pues el 95% de los homicidas son hombres, así como cuatro de cinco de sus víctimas, que, como sus victimarios, son sobre todo jóvenes entre los 15 y 29 años.

El fácil acceso a las armas de fuego, el consumo de alcohol y drogas ilícitas y el tráfico de estas últimas son los principales facilitadores. En todo el mundo, el 41% de los asesinatos ocurre con arma de fuego, aunque en el continente americano esa cifra llega al 66%. El control de estos facilitadores puede ayudar a disminuir los homicidios.

La mejor forma de hacerlo, sin embargo, es investigarlos, dar con sus responsables y sancionarlos. Quizá esto explica las bajas tasas de Europa en comparación con América, pues mientras allá se condena a sus responsables en el 81% de los homicidios, en nuestra región, donde reina la impunidad, solo se identifica y condena a uno de cada