El presidente Martín Vizcarra juramenta al nuevo primer ministro Pedro Cateriano, ayer, en Palacio de Gobierno. (Foto: Difusión).
El presidente Martín Vizcarra juramenta al nuevo primer ministro Pedro Cateriano, ayer, en Palacio de Gobierno. (Foto: Difusión).
Juan Paredes Castro

La inesperada renovación de carteras ministeriales que parecían inamovibles, como algunas que aún se mantienen por pura inercia, es una drástica rectificación en la terquedad del presidente Martín Vizcarra de creer que él es el fusible y sus colaboradores políticos inmediatos los resistentes.