Desde muy antiguo se han empleado las trincheras en la guerra, pero el papel preponderante y decisivo que hoy desempeñan permite calificar a la contienda europea como una guerra de trincheras. Alemania tomó la iniciativa de aplicar ese sistema en las operaciones en gran escala. Inmediatamente todos los beligerantes se adaptaron a las condiciones defensivas-ofensivas de la guerra moderna y las trincheras son el eficaz medio de combate empleado por los ejércitos actualmente en lucha, considerados en su totalidad. Los alemanes tienen un modelo fijo de atrincheramiento, muy bien protegido. Los aliados se adaptan imaginativamente al terreno.