Una Barbie para Maduro, por Damita de Hierro
Una Barbie para Maduro, por Damita de Hierro
Redacción EC

Si bien está, no lo dudamos, muy concentrado en cumplir varias de sus metas para (como terminar con la inseguridad, con la guerra económica que le ha declarado el imperialismo, y con la inoportuna oposición), también se ha dado cuenta de la importancia de contar con el amor de las masas. Para mantener al pueblo contento, ha creado el Plan Navidades Felices. La iniciativa no se ha quedado en un título prometedor: como una de las medidas, Nicolás ha anunciado ordenar que las Barbies se vendan al módico precio de US$2,50.


El plan del presidente no podría ser más oportuno. No me refiero solo a la inminente reactivación de la economía que está destinada a causar la horda de mujeres desesperadas por llevarse cuantas muñecas puedan. Me refiero, mejor aun, a que, por primera vez en la historia, Nicolás se vuelve su propio hombre; así, si antes Chávez se refería a las Barbies como “una estupidez”, Maduro se revela y decide que será él, y no su fallecido predecesor, quien determine con qué muñeca jugarán las niñas. ¿Con tan sólidos beneficios, quién podrá creer que las Barbies son un representante del imperio? Hermanos, celebremos: nunca una rubia, de ojos azules, de cuerpo imposible y con sello estadounidense había hecho tanto por la causa bolivariana.