Esta curiosa frase que pertenece a la lengua oral familiar del Perú significa ‘infligir una total derrota’. Véase este ejemplo del periodista Fernando Rospigliosi sobre un diplomático peruano que discutía los límites entre el Perú y Ecuador: “… llega al «pacto de caballeros» con el hábil ministro ecuatoriano Diego Cordovez que, por supuesto, se lo comió con zapatos y todo” (Caretas, Lima 9/2/1995). Se registran variantes de esta locución en Bolivia y Chile.