En nuestra habla familiar y la de otros países de la América hispana, cabe equivale a zancadilla, ya sea en sentido literal o figurado. La expresión más corriente es meter cabe, pero se usan también frases análogas con otros verbos, tales como poner y repartir. El uso peruano de cabe por zancadilla parece haberse originado en el léxico del juego de la argolla: cabe era el golpe de lleno que daba una bola (impelida por una pala) a otra, de modo que la hacía llegar hasta el remate del juego, con lo cual se ganaba raya.