Esta locución adverbial de origen bíblico se refería antiguamente a las 5:00 de la tarde, inicio de la última hora de la jornada de trabajo. El académico Diccionario de americanismos (2010) consigna la frase como peruanismo con la siguiente definición: “a última hora” (aunque se documenta también en la Península). Véase este uso de A. Elmore en Caretas (2/12/2004): “… luego de ir perdiendo en todos los conteos, de repente a la hora undécima empezaron a aumentar hora a hora los votos de Fujimori…”.