Esta expresión de matiz humorístico se usa recientemente en el lenguaje coloquial del Perú; se documenta también en el castellano de algunos países de Centroamérica (Diccionario de americanismos, ASALE, 2010). La locución alude a seres de existencia desconocida o inventada. En El arte de envolver pescado, Antonio Cisneros escribe: “... seguro que ni la mamá de Tarzán puede explicarnos cómo se mide el patriotismo de los muchachos” (Lima 1990, p. 129).