En nuestra lengua familiar y la de otras regiones de la América Meridional se documenta todavía ófrico con el sentido de ‘oscuro, lóbrego’ y por extensión ‘grave, crítico’. El término es de origen incierto, tal vez de creación expresiva. Es posible que haya surgido de un juego verbal a base de la o inicial de oscuro y la contextura fonética (trisilábica y esdrújula) de voces más o menos sinónimas: lóbrego, lúgubre, tétrico, fúnebre, etc.