Esta antigua palabra castellana proviene del latín sufflāre. En la lengua general, tiene el sentido primario de “apartar con el soplo algo”; coloquialmente puede significar “hurtar o quitar algo a escondidas” o “sugerir a alguien algo que debe decir y no acierta o ignora” (DRAE 2014). Pero en nuestra lengua coloquial y la de otros países de la América hispana, como pronominal, soplarse ha desarrollado los sentidos de ‘sonarse la nariz’ y ‘soportar algo aburrido o molesto’.