A principios del siglo XX resonaron en los oídos limeños los apodos de dos personajes disímiles del bajo fondo: Carita (Emilio Willman) y Tirifilo (Cipriano Moreno). En “Duelo de caballeros”, por ejemplo, Ciro Alegría trata la contienda en que Carita dio muerte a Tirifilo. Ambos sobrenombres perduran en letra de algún vals criollo ya casi olvidado. Tal vez las tres vocales cerradas de tirifilo hacen que hoy se aplique a varones delgados y frágiles.