(Foto: Getty Images)
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Rolando Arellano C.

La Navidad siempre fue una de las épocas de mayor movimiento comercial y es posible que este año también lo sea. Debemos estar preparados para que no nos sorprenda. Veamos.

¿Qué cambiará esta Navidad? Sin duda el más grande cambio será el mismo que ocurrirá en el ambiente general, un regreso a las familias. Así, mientras que año tras año se veía que el concepto navideño se iba ampliando hacia amigos y grandes grupos, este año veremos el regreso a la Navidad en familia, como fue en sus inicios.

Es cierto que muchas familias van a verse golpeadas económicamente, pero también es verdad que muchas han podido ahorrar en gastos no indispensables. El no tener que salir a comer a la calle, comprar ropa nueva o pagar gasolina o pasajes ha hecho que se incremente en 50% el monto de los ahorros bancarios, y suponemos que debe haber un monto similar, ligeramente menor, en los colchones de los no bancarizados. Esos ahorros se podrán aplicar a regalos y banquetes familiares con pavo, panetones y toda la parafernalia típica de esta fiesta. Como eso ocurrirá en unos meses, ya con noticias más claras sobre cómo cuidarse, no nos sorprendería que las reuniones no se limiten a la familia nuclear, papá, mamá e hijos, sino que se hagan con la familia ampliada. No muchos pero tampoco muy pocos.

¿Oportunidades allí? Catering y comidas preparadas, regalos para todos los integrantes y regalos para el hogar mismo. ¿Cómo así? Muebles, electrodomésticos y otros para incrementar la comodidad en el hogar, incluyendo la comodidad para el trabajo a distancia. Pero si antes solo se daban a la mamá Conservadora, hoy se regalarán a todos los miembros de la casa.

Sin duda habrá menos reuniones de amigos de trabajo y menos intercambios de regalos en las oficinas, lo que disminuirá la demanda en restaurantes y afines. Y si algunas empresas deberán disminuir los presentes que enviaban a sus clientes, sería un error que todas consideren eso como un gasto superfluo. Hoy es justamente el momento de estrechar relaciones con ellos, y mostrar interés en tenerlos contentos. Los que ofrezcan canastas y otro tipo de regalos empresariales, incluyendo regalos virtuales que no impliquen mucha logística, tendrán su oportunidad de cada año.

Y deberemos esperar una gran demanda para las empresas de delivery, que no deberán luego excusarse por no poder cumplir ante ese incremento “inesperado”. Lo mismo ocurrirá con el Internet y todo tipo de comunicaciones, cuya demanda crecerá exponencialmente, mucho más de lo que han experimentado en su historia. Ellas y todas las empresas que tradicionalmente crecen en Navidad, deben estar preparadas. Porque será una Navidad sorprendente. Que tengan una gran semana.

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