(Foto: TV Perú)
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Pedro Tenorio

Se equivoca el presidente del Consejo de Ministros, , si cree que a través de los medios de comunicación va a mejorar su relación con los congresistas de . Ante el reclamo de aquellos por no sentirse parte del oficialismo, ni mínimamente atendidos en sus pedidos de coordinación con la PCM –a decir de , o en los últimos días–, Villanueva respondió negando públicamente tal distanciamiento. Sin embargo, su principal error no está en pretender tapar el sol con un dedo, sino en prologar dicha situación, que ahonda la percepción de un gobierno fragmentado, incapaz de organizar y liderar a quienes deberían ser su voz en el Congreso.

“Si no pueden ponerse de acuerdo entre ellos, ¿cómo podrían afrontar las amenazas o ataques de sus adversarios políticos?”, se preguntan con insistencia ciudadanos y agentes económicos ante la posibilidad de que vayamos a continuar, de aquí hasta julio del 2021, con un “simulacro” de Ejecutivo y no con una administración centrada en resolver nuestros problemas más urgentes. El ministro Villanueva tiene con qué superar el bache: los parlamentarios necesitan mostrar resultados, logros de una gestión que sus electores les reclamarán más temprano que tarde. Asimismo, ponerse del lado de reformas y leyes necesarias para favorecer el desarrollo de diversos sectores productivos siempre ha rendido políticamente, y ellos lo saben.

Es decir, ganarían más apoyando activamente al Ejecutivo que manteniendo su distancia, pero Villanueva es quien debería tomar la iniciativa e insistir en ello. Probablemente dicho acercamiento no será posible con , dada su cercanía política y personal con el ex presidente Kuczynski, pero no hay razón para que el resto de integrantes de la bancada continúe al margen. No será una tarea fácil, pero es imprescindible avanzar en ello.

Además, hay otra razón para hacerlo: Villanueva y Vizcarra no pueden depender únicamente del fujimorismo para avanzar en sus coordinaciones parlamentarias. El partido naranja tiene su propia agenda de cara al 2021, por lo que necesitan ampliar su radio de alianzas en el Legislativo tanto como sea posible y con el soporte activo de Carlos Bruce y , entre otros. No tener intereses en juego en la próxima elección municipal y regional de octubre otorga un mayor espacio al Ejecutivo para avanzar en temas de fondo dejando los espacios de confrontación inútil a otros.

Pero para esto hay que tomar una decisión y Villanueva necesita actuar más como político que como administrador de una parcela de poder que, a ojos de la opinión pública, se reduce peligrosamente mes a mes. El tiempo apremia.