Tres campamentos, 10 dragas, siete tolvas, 20 motores, 2,725 galones de combustible y 125 de aceite, entre otros equipos y materiales empleados en la minería ilegal fueron destruidos en un operativo conjunto de interdicción realizado durante dos días en tres distritos de las provincias amazónicas de Condorcanqui y Bagua.
El Alto Comisionado en Asuntos de Formalización de la Minería de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), Antonio Fernández Jerí, señaló que estas acciones ilegales se realizaban dentro de las comunidades nativas de la zona, afectando directamente las cuencas de los ríos Marañón y Santiago.
Las zonas intervenidas forman parte de los territorios de las comunidades nativas de Villa Gonzalo y Yutupis, en el distrito de Río Santiago; de Canampa y Bajo Canampa, en el distrito de Nieva, y de Vida Nueva y Chipe Cuzu, en el distrito de Imaza.
Cerca de 70,000 nativos que se encuentran asentados en estas zonas están siendo afectados por las actividades de extracción ilegal de oro en las orillas de los ríos y cerca de sus viviendas, alertó el presidente del Consejo Permanente de los Pueblos Awajún y Wampis, Wrays Pérez Ramírez.
Sucede que la minería ilegal utilizaba insumos químicos como cianuro y mercurio, además de deforestar bosques que forman parte de la biodiversidad amazónica.
ACCIÓN CONJUNTA
La operación, que fue supervisada por el Alto Comisionado de la PCM, estuvo a cargo de la Quinta Zona Naval de la Dirección General de Capitanías y Guardacostas de la Marina de Guerra del Perú, y contó con la participación de fiscales especializados en Materia Ambiental del Distrito Fiscal de Amazonas, de efectivos de la Dirección Ejecutiva de Medio Ambiente de la Policía Nacional y del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP).
Además, se tuvo el apoyo de la Fuerza Aérea del Perú y de las bases militares del Ejército Peruano en la región citada.