Los alumnos de Sinfonía por el Perú retomarán sus clases presenciales cuando se levante el estado de emergencia (Foto: César Campos/ GEC)
Los alumnos de Sinfonía por el Perú retomarán sus clases presenciales cuando se levante el estado de emergencia (Foto: César Campos/ GEC)
Lupe Muñoz

Por estos días de cuarentena obligatoria, los niños y adolescentes que son parte del Sinfonía por el Perú, el programa musical y de transformación social que fundó el tenor Juan Diego Florez continúa con sus clases de música a través de la plataforma Sinfonía Digital.

Por medio de este portal, se busca reforzar y evolucionar el modelo de aprendizaje individual mediante contenidos digitales que próximamente podrán llevar a cabo de manera grupal.

Sinfonía por el Perú no quiere que todos los niños sean músicos sino mejores personas", dijo alguna vez Juan Diego Florez al referirse a la esencia del programa. Y hoy que nos enfrentamos a tiempos difíciles, los beneficiarios ponen en práctica estos valores en sus hogares para mantener la disciplina y la unión familiar.

Desde su fundación hace 9 años, ha inspirado a más de 20 mil participantes entre niños y jóvenes, la gran mayoría de los sectores menos favorecidos.

Como es el caso de Jeikoop Inca de 19 años quien antes de ingresar a Sinfonía por el Perú le costaba sociabilizar con otros adolescentes.

“Yo de niño he sufrido acoso escolar y me costaba relacionarme con otros compañeros, pero cuando llegué a Sinfonía conocí a personas increíbles, que me han ayudado a ser más sociable. Todos compartíamos una misma pasión que es la música”.

Jeikoop Inca es corista en Sinfonía por el Perú. (Foto: César Campos/ GEC)
Jeikoop Inca es corista en Sinfonía por el Perú. (Foto: César Campos/ GEC)

Su ingreso a Sinfonía por el Perú se debe a su abuelo, quien, enterado de la existencia del programa musical en su distrito, inscribió a su nieto para potenciar su talento como corista. Jeikoop ingresó al nucleó Rímac, uno de los distritos más vulnerables de Lima que acoge a más de 750 niños y adolescentes.

Un núcleo es una de las más de 45 sedes que Sinfonía por el Perú tiene desplegado en todo el país.

-Regalo de cumpleaños-

La misma emoción tiene Maicol Huaringa de 12 años, beneficiario del programa desde hace dos años. Él era parte del núcleo Ate y hoy conforma la orquesta principal. Durante estas semanas de inmovilización social también realiza ensayos de manera virtual.

En julio del año pasado Juan Diego Florez ofreció en la plaza Mayor de Lima el concierto “Serenata al Perú", un homenaje al país por el 198 aniversario de la independencia. El tenor peruano estuvo acompañado de un seleccionado grupo de la orquesta juvenil y coros de Sinfonía por el Perú. Y Maicol fue uno de ellos.

“Fue muy emocionante, fue el primer concierto grande donde participé y fue el mismo día de mi cumpleaños. Antes de eso no era muy consciente de lo que podía lograr con la orquesta, ahora sé que quiero ser músico”, nos dice recordando esa fecha que tiene muy presente.

En total son más de 30 mil beneficiarios directos e indirectos que desde su creación ha impactado positivamente no solo en el artista sino en sus familias.

Durante los días de inmovilización obligatoria los beneficiarios del programa toman sus clases a través de la plataforma Sinfonía Digital. (Foto: Sinfonía por el Perú)
Durante los días de inmovilización obligatoria los beneficiarios del programa toman sus clases a través de la plataforma Sinfonía Digital. (Foto: Sinfonía por el Perú)

Según la última “Medición Experimental de Impacto del programa social Sinfonía por el Perú”, además de permitir el desarrollo de habilidades en los niños y jóvenes influye positivamente en sus familias promoviendo la disminución de la violencia doméstica y el trabajo infantil.

Las cifras del estudio también arrojan que hay reducción en el embarazo adolescente y el castigo físico y psicológico.

Todo este impacto social va acompañado de los logros artísticos que les ha permitido presentarse a cientos de niños en los mejores escenarios de nuestro país, así como prestigiosos festivales como el de Lucerna en Suiza, el World Economic Forum (Suiza) o el Expo Dubai.

-Con Luís Fonsi-

“Un profesor del núcleo Ate estaba en la casa de mi abuela y notó que había un violín, preguntó si alguien tocaba y mi tío le comentó que yo lo hacía. Me invitó a la sede para ver si podía ser parte, y después de una prueba empezó mi formación”, narra Valentina Vildosola de 16 años.

Aunque todavía no ha pisado escenarios de otros países, ya cantó para uno de los artistas más internacionales de los últimos años: Luis Fonsi.

Aprovechando su visita al Perú para inaugurar los juegos panamericanos 2019, Juan Diego Florez invitó al cantante puertorriqueño a una presentación especial de los integrantes de Sinfonía por el Perú.

En este evento que se llevó a cabo en la Municipalidad de Lima participaron un grupo reducido de la orquesta principal y Valentina fue una de las elegidas. “Luis Fonsi estaba muy impresionado con la orquesta y la calidad de música que se hace en este país. Fue una experiencia muy bonita”, recuerda.

Valentina Vildosola es violinista de la orquesta principal. (Foto: César Campos/ GEC)
Valentina Vildosola es violinista de la orquesta principal. (Foto: César Campos/ GEC)

-Cantándole al país-

Hasta hace dos años y medio, Ángela Cárdenas Cabana no se hubiera animado a cantar para nadie, hoy puede decir a sus 17 años que ya le cantó a todo el Perú. Su última participación importante fue en el concierto Serenata por el Perú acompañando a Juan Diego Florez. Junto a Jeikoop es otra de las privilegiadas que puedo acudir al festival de Lucerna.

“Estoy haciendo una carrera en la música, en algún momento desearía trabajar en Sinfonía por el Perú”, asegura. Gracias a las gestiones del programa social es beneficiaria de una de las 25 becas para estudiar música en Universidad San Ignacio de Loyola.

Para el Director Ejecutivo Sinfonía por el Perú, Miguel Molinari el éxito de este proyecto de transformación social radica en el esfuerzo individual que se combina con la práctica colectiva.

“El trabajo en equipo buscando la perfección y la estética con disciplina y perseverancia les da una proyección de éxito ante la comunidad y su familia. Reciben reconocimiento, reciben el aplauso, esto levanta su autoestima, sus padres se sienten orgullosos toda esta dinámica familiar y comunitaria es lo que hace posible este cambio”.

¿Cuánto dura el período de incubación de la covid-19?

Primero hay que entender que el período de incubación es el tiempo que transcurre entre la infección por el virus y la aparición de los síntomas de la enfermedad.

De acuerdo con estimaciones, el periodo de incubación de la covid-19 oscila entre 1 y 14 días, y en general se sitúa en torno a los cinco días.

Por el momento se continúan analizando y actualizando estos datos para tener una información más precisa y detallada.

¿Cómo se contagia el coronavirus?

La covid-19 se contagia por el contacto de una persona sana con otra que esté infectada. Esta enfermedad se propaga de persona a persona mediante las gotículas procedentes de la nariz o boca cuando el que se encuentra enfermo tose o exhala.

En muchos casos, estas gotículas caen sobre objetos o superficies, que después tocan otros individuos y se llevan a la nariz, ojos o boca cuando pasan sus manos por la cara.

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