A mediados de agosto, el Ministerio de Salud (Minsa) reportó que en el país existen 334 plantas de oxígeno operativas. No obstante, la Unidad de Periodismo de Datos analizó los informes de control realizados por la Contraloría General de la República sobre oxígeno medicinal y halló que en total 112 plantas ubicadas en 17 regiones presentan algún tipo de problema.
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Las principales situaciones adversas identificadas por el máximo órgano de control son plantas inoperativas, plantas que aún no han sido puestas en marcha, que no brindan la cantidad necesaria del gas medicinal, cuyo oxígeno no tienen la pureza estipulada en el contrato, sin infraestructura inadecuada, sin registro sanitario, con proveedores no autorizados, entre otros.
Las regiones con la mayor cantidad de casos adversos reportados en el 2021 son Lima, Lambayeque, Loreto y Piura.
Además, durante el mes de julio, la Defensoría del Pueblo inició con una serie de supervisiones a 66 hospitales, e identificó que de los 52 establecimientos revisados que cuentan con una planta de oxígeno, 14 no tenían grupo electrógeno que les permita suministrar energía eléctrica a la planta ante cualquier corte del servicio, 15 no tenían disponibilidad de la alarma de gases medicinales, necesaria para alertar una baja en el flujo y 14 estaban inoperativas.
Inversión del sector público en oxígeno medicinal
Menos inversión
Entre las medidas urgentes para los primeros 100 días del gobierno propuestas en el plan Al Bicentenario Sin Corrupción, se detalla que el Estado adquirirá 100 plantas y 200 tanques criogénicos “para garantizar que a nadie le falte oxígeno”. Sin embargo, a 27 días de que se cumpla este plazo, se han adquirido 6 plantas ubicadas en Cajamarca y Huancavelica, según la base de datos CONOSCE.
La inversión del sector público realizada en oxígeno medicinal, en los dos meses de gestión del presidente Pedro Castillo, es de 31,5 millones de soles. El promedio mensual de inversión en esta medicina es de 16 millones de soles, una cifra menor a la de las gestiones de Martín Vizcarra (17 millones al mes) y Francisco Sagasti (58 millones al mes).
Para solucionar las situaciones adversas que la Defensoría del Pueblo detectó, solicitó al Minsa que se le diera un presupuesto a cada establecimiento. Según detalla Alicia Abanto, adjunta para la Administración Estatal de la defensoría, el ministerio envió información sobre la asignación presupuestal que se le ha dado a todas las regiones para la inversión en oxígeno. “Lo concreto es que el gobierno nacional ha asignado presupuesto a las autoridades regionales, está en la cancha de ellos utilizar bien estos recursos”, señala.
Abanto asegura que sería cuestionable que existiendo los recursos no se haga uso de ellos. “En este último trimestre, la Defensoría empezará a supervisar a los establecimientos de salud para que gestionen este presupuesto”, advierte.
Una de ellas es la Municipalidad de Ventanilla, que desde el programa “Ventanilla vive” brinda recargas gratuitas de oxígeno, préstamos de concentradores y de balones. Con sus tres plantas, produce 225 balones al día, lo que ha permitido que de mayo a septiembre se atiendan a 3.500 personas.
Casos adversos por gobierno
Mala distribución
En el Perú, hay 1.881 distritos. Sólo en cuatro regiones el porcentaje de plantas para el distrito supera el 40%. La distribución de oxígeno es poco equitativa, mientras Loreto tiene 7 plantas para 84 distritos, La Libertad tiene 32 para 83.
Además, a mediados de agosto, la Contraloría emitió un informe en el que asegura que el Minsa distribuyó de forma incorrecta los balones de oxígeno a nivel nacional en 30 establecimientos que no eran puntos COVID-19 y que no habían solicitado los cilindros. El máximo órgano de control advirtió que esta situación ocasionó que los balones no se estén usando.
Distribución de plantas
Mercado negro
Pese a pedidos de la Defensoría y de algunas empresas, el Gobierno aún no ha transparentado qué compañías o comerciantes tienen permisos para brindar oxígeno medicinal, lo que ha generado un mercado negro. Abanto sostiene que para combatirlo se necesita que los establecimientos de salud brinden el oxígeno a toda persona que lo necesiten.
“Con estos comerciantes no hay garantía de que el oxígeno brindado esté en las condiciones adecuadas y puede ser peligroso”, advierte Abanto.
Desde la empresa Linde Perú se han sumado a esta solicitud. Además, señalan que así se podría evitar subidas astronómicas de precios. Según afirman, la compañía sólo abastece a 300 hospitales y clínicas, a los que no se les ha subido el precio del bien en la pandemia. “Nosotros no comercializamos oxígeno de forma particular. La subida de precios la han hecho, en su mayoría, comerciantes de este mercado negro”, puntualizaron.
La empresa ha solicitado, a través de diferentes comunicados, que se realice una mesa de trabajo entre el sector público y privado para garantizar el abastecimiento de oxígeno ante una eventual tercera ola. Y que se informe cuáles son las proyecciones sobre la necesidad de oxígeno, cuánto se requerirá y en qué lugares se deberían abastecer. “La idea es prepararnos desde ya y no cometer los mismos errores de la segunda ola”, recalcan.
Por su lado, a inicios de octubre, el Minsa lanzó el Registro Nacional del Oxígeno Medicinal - Renoxi Perú con el objetivo de conocer el stock y consumo de oxígeno medicinal de los establecimientos de salud en tiempo real. “Esperamos que Renoxi pueda contribuir a tener un sistema de mayor calidad al emitir reportes con un enfoque territorial que permitan saber dónde hay disponibilidad de oxígeno y donde no”, dice Alicia Abanto, quien señala que hasta la fecha la información sobre este bien ha sido incompleta.
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