Una turista fue hallada muerta en la habitación del hospedaje Kurumi, ubicado en la calle Arco iris 488, a media cuadra del centro histórico Cusco. La joven canadiense había llegado a la ciudad dos días antes.
La Policía de Turismo identificó a Roma Nadeem, de 21 años, quién murió debido a una intoxicación, según los médicos legistas. En la habitación se encontraron envases vacíos de Halatal, producto usado con fines veterinarios.
El cuerpo de Nadeem fue trasladado a la morgue para confirmar la intoxicación con la necropsia de ley.
Según informaciones preliminares, Nadeem se comunicó con su mamá y le habría dicho que su sueño era conocer Machu Picchu y luego de cumplirlo se suicidaría. Ante este aviso, sus familiares se comunicaron con la embajada del Perú y sus representantes con la Policía de Turismo.