La costa norte y centro del Perú viene siendo afectada por intensas precipitaciones y huaicos en las últimas semanas. Desde que inicio la temporada de lluvia, son 56.452 personas afectadas y 8.347 damnificados, según el último reporte del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN). Solo en Lima, la Policía ha rescatado y atendido a unas 1.400 personas en menos de una semana. Este jueves, el Comité del Estudio Nacional del Fenómeno del Niño (Enfen) cambió de “Vigilancia de El Niño costero” a “Alerta de El Niño costero”, situación que ha puesto en alerta a la población y a las autoridades.
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Este Diario conversó con Gino Passalacqua, doctor en oceanografía y especialista en ciencias del clima y meteorología, para conocer las implicancias de este cambio y cómo puede afectar a la población que ya viene siendo azotada por los huaicos y lluvias, así como el paso del ciclón Yaku por las costas peruanas.
— ¿Qué significa este cambio de alerta de “vigilancia de El Niño costero” a “alerta de El Niño costero”?
El Enfen tiene un protocolo establecido en el 2012 el cual tienen que cumplir. Este tiene unas definiciones que se determinaron científicamente para hacer el cambio de vigilancia a alerta. Sin embargo, cuando cambian de vigilancia a alerta es que prácticamente tenemos un fenómeno del Niño encima.
— Pero, para confirmar que estamos con el fenómeno de El Niño deben pasar unos tres meses.
Claro. La definición de su índice se basa en que tienen que ser tres valores consecutivos de un promedio de tres meses para poder oficialmente establecerlo como un fenómeno del Niño costero.
Para dar esta alerta, ellos usan un índice temporal con el que pueden hacer este cálculo, pero en lugar de hacer el promedio de los tres meses, agarran los datos que se tienen en este momento, en este caso son las primeras semanas de marzo, que le indican esto.
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— ¿Por qué dicen que será un Niño débil?
El índice de Enfen se crea en base a lo que hace la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) para el Pacífico central. Para que sea Niño costero débil, los valores de este índice costero tienen que ser entre 0,4 o menor igual que 1. El valor que han sacado está dentro de esa característica. En este caso si pasan cinco valores consecutivos, la NOAA dice que es un Niño. El Enfen adaptó este concepto, pero pasa que en el 2017 - ahora - el desarrollo de este Niño costero fue muy rápido, estamos hablando de semanas, no de meses. Hay condiciones océano atmosféricas que se desarrollan muy rápido. Este desarrollo es lo que produce las condiciones para las precipitaciones intensas que tenemos en este momento.
Entonces esta adaptación de definición del Niño costero tendría que evolucionar para poder decir a la población: va a llover las dos siguientes semanas, va a llover muchísimo y vamos a tener huaicos o vamos a tener salidas de ríos.
— ¿Se tiene que cambiar el sistema?
En cierta forma sí. Hay que revisar este índice porque estamos viendo que no representa los impactos en la costa peruana. Por ejemplo, en el 2015 y 2016 su índice iba por encima de un Niño fuerte y no llovió como en el 2017, ni como ahorita [en el 2017 El Niño tuvo índice moderado y ahora está en alerta débil].
—Esta situación de cambio de alerta del Niño costero, ¿qué significa y cómo afectará a las personas en el día a día?
Va a seguir lloviendo. Probablemente baje por unos días, pero las lluvias sobre lo normal van a seguir por varias semanas, por lo menos hasta principios de abril.
—¿Y en temas de calor?
El calor va a seguir. Los cambios de temperatura en el océano no son tan radicales. El océano no se va a enfriar tan rápidamente como la atmósfera. Además, hay una onda Kelvin que probable llegue a las costas del Perú en estos momentos y otra en mayo. Estas ondas Kelvin lo que hacen es retroalimentar las condiciones de anomalías de temperatura del mar.
Hay un proceso de evaporación, viento y temperatura del mar que retroalimentan el sistema para que se mantengan estas condiciones de calor y lluvia.
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— Entonces, ¿también continúa la posibilidad de huaicos?
Sí. Además, el suelo ya está saturado debido a las precipitaciones intensas y rápidas. Si las precipitaciones se dieran en mayor tiempo, se permitiría al suelo poder absorber más esta cantidad de agua, pero son tan rápidas que llega a un nivel alto de saturación y el agua corre.
—Has mencionado que todos estos desastres se han podido prevenir porque todo es predecible, ¿a qué te refieres con eso?
A fines de febrero de este año en Cuarto Poder salió un reportaje donde el director ejecutivo de Senamhi habla de todas las carencias que existen. Entonces en base a todas esas carencias, se tienen recursos limitados para poder hacer las predicciones.
La tecnología, el conocimiento y la ciencia existen para poder hacer predicciones regionales a niveles de cuencas, precipitaciones. Tú podrías decir va a llover tanto y se van a activar tales quebradas y tal río se va a salir. No como se hace en este momento donde recién, cuando el agua ya está en el río, te están diciendo que se va a desbordar.
Todas estas tecnologías existen, es necesario hacer la adaptación para el Perú. Se necesita meter mucho trabajo, pero lo que más se necesita es la voluntad de las autoridades para invertir dinero.
— El ciclón Yaku ya se está alejando de la costa peruana ¿cómo influyó el ciclón en las lluvias?
La denominación de ciclón tropical no organizado lo único que ha hecho es confundir a la gente. Nunca se le debió ni siquiera poner ese nombre a un sistema de baja presión. Para que sea una depresión tropical, que es mucho menos que un ciclón tropical, tiene que tener una velocidad del viento de 39 millas por hora. Este “ciclón” - que tiene circulación ciclónica, sentido del reloj - no es más que es un sistema de baja presión. Sí se acerco bastante a la costa, sí tuvo una gran aportación de humedad hacia la costa, pero no ha sido la causa de las lluvias.
El haberlo denominado como ciclón y hacerle el seguimiento como si fuera literalmente un ciclón tropical ha confundido a la gente y desviado un poco la atención a lo que realmente estaba pasando, que son estas condiciones del Niño costero. Este fenómeno influyó en las lluvias y huaicos, pero no es el responsable.
—¿Qué afectación tiene el calentamiento global sobre lo que estamos viviendo?
Según los estudios a nivel internacional, el calentamiento global hace que todos los eventos meteorológicos sean más extremos. Además, colegas han determinado que estas condiciones de calentamiento global, aumento de la temperatura del océano y atmósfera, van a facilitar a que las condiciones del Niño costero sean más comunes. Y, probablemente, podrían ser más intensas.
—¿Qué deben tomar en cuenta los gobiernos y las personas para las próximas semanas?
Prepararse porque va a seguir lloviendo.
—¿Específicamente en qué zona?
En las zonas que ha estado lloviendo en las últimas semanas que viene a ser las sierras de la costa, el norte del Perú y, probablemente, se expanda un poco a las sierras de la costa del sur del Perú.