El Ministerio de Cultura afirmó que “se ha producido una grave afectación del área” de las líneas de Nasca donde un grupo de activistas de la ONG ambientalista Greenpeace realizó una protesta la madrugada del lunes.
A través de un comunicado -en el que no detalla los daños en la zona colindante del Colibrí-, el ministerio da cuenta de que ha denunciado ante la Fiscalía de Nasca los hechos considerados ilícitos y ha solicitado el impedimento de salida del país de los responsables.
Ello tomando en cuenta que la zona es Patrimonio Cultural de la Humanidad y además corresponde a un área donde “está estrictamente prohibido cualquier tipo de intervención, dada la fragilidad que rodea las figuras”.
Tras señalar que la acción de los activistas es ilegal, inconsulta y premeditada, el ministerio exhortó a la población a “colaborar con la identificación de las personas que han cometido este atentado contra el Patrimonio Cultural de todos los peruanos y de toda la humanidad”.
Como se informó, la protesta buscó llamar la atención de los líderes mundiales reunidos en Lima por la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, COP 20.