Jugar con fósforos casi le cuesta la vida a un niño en la urbanización La Rinconada, en Trujillo. Aprovechando que su madre no se encontraba en la habitación donde vivían, el menor de cinco años prendió un fósforo provocando que un incendio.
Al notar las llamas y escuchar los gritos, los propietarios de la vivienda y vecinos subieron hasta el segundo piso y rescataron al pequeño. Por fortuna este resultó ileso.
Con el apoyo de los dueños de la casa, los agentes de la compañía de bomberos de Trujillo lograron apagar el fuego. No obstante, el siniestro causó pánico entre los vecinos.
Violeta Utania Fasanando contó que dejó a su hijo en la habitación porque salió a comprar a una bodega por el lugar. Ella se dedica a lavar ropa y ha perdido todas sus pertenencias.